28.4.06

Irán: ¡Nuestras palabras están respaldadas con armas atómicas!



A los viejos jugadores del Civilization 1 les será familiar la frase del título. No había nada más riesgoso que tu enemigo en el juego consiguiera una buena provisión de "nukes" y tuviera la capacidad de volar tus ciudades en caso de alguna diferencia de intereses globales. Bajo esta lógica, los E.E.U.U. mueven todas sus cartas para evitar que la República Islámica de Irán obtenga sus nukes respectivos, y comienza a deslizar la posibilidad de una intervención armada para tal fin.

Pero el mundo no es un juego. Y los adversarios son humanos también.

El argumento principal es que tal poder en manos de Irán desestabilizaría la región. Muy bien. ¿Por qué ese argumento no se planteó cuando Israel obtuvo armas nucleares a fines de los 70s y comienzos de los 80s? El país causante de la desestabilización del Medio Oriente (y como consecuencia, del orden mundial vigente) tiene acceso al botón rojo hace casi 30 años pero los E.E.U.U. nunca tuvieron un inconveniente con ello.

¿Que Israel no es un estado terrorista, del "Eje del Mal"? Pregúntenle eso a los palestinos, un pueblo ocupado militarmente por un estado que usa métodos de exclusión y segregación étnica con ellos, amén de pisotear sus lugares santos (que son también de todo el inmenso Islam) y enajenarlos barriendo con bulldozers sus centenarias aldeas, reduciéndoles sistemáticamente el acceso al agua en un país desértico, y que encima los retratan mediáticamente como los "malos de la película".

Ejemplo Banal # 01: Mi primer recuerdo de la palabra "Palestina" es la de una luchadora de cachascán en el programa G.L.O.W., que pertenecía al grupo de las "chicas malas" y era antipática, flaca como un esqueleto y que en agresión y violencia dejaba chiquitas a "Ninotchka" o "Matilda la Grande".

Ejemplo Banal # 02: Rescate en Entebbe. Esa película me dejó recuerdos traumáticos a mis 5 años. Los secuestradores palestinos eran unos entes casi alienígenas de una crueldad sobrenatural. Los comandos israelíes eran unos G.I. Joe buena onda que lograban una hazaña heroica acabando con esos pérfidos secuestradores.

Ahora díganme: si demuelen tu casa, pisotean tus símbolos sagrados, matan a tu familia como "daño colateral", destruyen los sembríos que te dan de comer, ocupan la tierra que tus ancestros poseen por siglos, la O.N.U. no te ayuda a pesar que han usado de trapeador todos los tratados que te favorecían ... y encima se indignan y te usan de estereotipo de "malo maloso" de película ¿queda rango para preguntar porque están dispuestos a inmolarse como kamikazes? ¿extraña que haya una rabia loca por deshacerse de esa situación injusta?

Porque contra los tanques de Israel se oponen niños con piedras. Y contra sus bombarderos y misiles de última generación, hombres y mujeres que se transforman también en misiles, teledirigidos hasta su fin en un martirio de deflagración explosiva.

Ahora, un país árabe quiere bombas atómicas. ¿Cuál es la lógica? Dos razones:

1. Con una bomba atómica no te hacen lo que le hicieron a Irak. Invadirte y desintegrarte. Pregúntenle a Kim Il Sung en Corea del Norte cual es la póliza de seguro que más le ha servido. Ajá. Así te salvas de la agenda del "Eje del Mal".

2. Con una bomba atómica no puedes ser chantajeado por ese pequeño país agresivo y fundamentalista que se ha apropiado de las tierras de un pueblo porque su texto sagrado lo dice así.

Dos premisas, un objetivo: tus nukes. En estos momentos Irán miente a la comunidad internacional sobre sus programas de enriquecimiento de uranio, alegando que son para fines pacíficos. Miente descaradamente. ¿Tiene derecho? Por supuesto, realpolitik mediante, es ganar tiempo para terminar su pequeño "Proyecto Manhattan" y asegurar su soberanía.

Si el único remedio para que no te invadan es tener armas atómicas: a conseguirlas.
Si tu rival los tiene, más razón aún.

Es el equilibrio nuclear. Lamentablemente la paz entre naciones enemigas solo se logra mediante un balance de poderes que implique que el atacar una a la otra conlleve más pérdida que éxito. Eso es lo que no tuvo Irak. Eso es lo que busca Irán. No ser barrido como un insecto molesto cuando los papis del petróleo y Halliburton toquen sus puertas. Si quieren celeste ...

25.4.06

Punch-Drunk Love ... and make it double!


Mucha gente que ha visto esta película me la había confesado aburrida o de poco sentido. El hecho que Adam Sandler sea el protagonista incluso le resta puntos en la escala del "críticool" de cine, que no es lo mismo que un crítico de cine (ya escribiré en otra ocasión al respecto). Quizá sea cierto. Pero cuando me ha tocado verla hace unas semanas, me provocó más sensaciones que "Magnolia", otra gran obra del mismo director (Paul Thomas Anderson), aunque más conocida y con mayores laureles ante la mayoría. Punch-Drunk Love se manda sin miedos con una de las más extrañas historias de amor concebidas, dentro de lo extrañas que son todas de por sí. El protagonista es uno de los más desconcertados y lamentables personajes que puedas conocer, sin embargo, se acerca hacia ciertas aristas de personalidad que te acercan a él bajo un extraño esquema de repulsión-identificación. La chica de este romance, interpretada por Emily Watson, tiene también un cariz bizarro, que se mueve entre la inocencia y la obsesión. Lo entenderán mejor cuando vean la mejor secuencia del film, bajo la machacante y agradable melodía de "He Needs Me" en la voz de Shelley Duvall. Apenas acaben de verla, algunos de ustedes pueden verse bajo la compulsión de bajar ese mp3 y escucharlo en loop una hora. Me pasó a mí.

Observen la fotografía que se emplea en esta película, igual de extraña que el romance que la hace girar. Da la impresión de estar asistiendo a un alba eterna, como una sobredosis de café mañanero, mientras el sol te deslumbra al salir de la oscuridad del dormitorio. Unos rayos azules se cuelan constantemente desde la pantalla hasta el subconsciente. Me dio la impresión que me estaba grabando algún mensaje subliminal. Igual es la sensación con muchos de los diálogos. De ser cierto, a estas alturas debo estar cumpliendo algún oscuro esquema de P.T.Anderson ¡por ejemplo, hablar bien de su peli!

Me parece que esta obra nunca llegará a ser la favorita del consenso cultural. Pero es su rareza y el cariño que emana, la que me hace escribir sobre ella y recomendarla decididamente a que la vean. Puede entrar en sintonía con la persona adecuada, basta con estar en la misma frecuencia.

Perdiendo el rumbo de cuando en cuando


No sé donde leí que el más grande requisito para encontrar el camino correcto es el extraviarse previamente. Es en medio del caos de donde surge el orden, el todo de la nada, las lecciones contrapuestas, ustedes saben: ying-yang, dialéctica y oposición concordante por ambas bandas.

Pues bien. Al carajo. Se me han roto todos los mapas y el sextante se cayó al mar. Y en el cielo no hay guía ni de estrellas ni de luna, solo nimbos y cúmulos. Pero de tumbo en tumbo, el borracho encuentra su cantina. Show me the way, to the next whisky bar. Vamos hacia allá: una entropía constante y productiva.

En este tour indefinido y desestructurado por el Océano de Mercurio prometo llegar a tierra de cuando en cuando para las provisiones, y recompensa en doblones y ron para los audaces. Para quienes solo esperan perderse o están perdidos. Ahoy. Listos los artículos, Comodoro Fabber.

22.4.06

Leven anclas

Abandonamos el dique seco para navegar en el Océano de Mercurio. Arrancados de una costa que no se divisa, restos de varios naufragios flotan en sus aguas.

Hora de zarpar, condenados grumetes.

Bienvenidos a mi blog.