31.10.09

Grandes batallas y eurocentrismo

Primero, vean esta ilustrativa e interesante animación que llegó a mis ojos a través de Microsiervos...



Y esta es la primera pregunta que apremia, más allá de toda crítica a la violencia de Occidente y a la historia conflictiva de Europa:

¿Fueron los demás rincones del mundo tan pacíficos en los últimos mil años?

La respuesta obviamente es no, pero gráficos como éstos ejemplifican una visión de la historia que es con la que hemos sido formados, que no es universal sino eurocentrista. Esta visión, en una era de información de proporciones tan enormes que volvería loco a Borges, y además de alcance instantáneo, debe desaparecer pronto.

No reclamo que se consignen batallas no registradas por fuentes escritas, como las que se llevaron a cabo en las civilizaciones prehispánicas de América, pero sí un poco más de curiosidad en las ricas historias de India, China, el centro de Asia o los reinos africanos de los siglos X al XVI. En el video existe una excepción ejemplar, que es la de Japón, sus guerras feudales en el s XI y XIV y la transición al shogunato en el s. XVI. Pero es casi un pecado ignorar las múltiples batallas acontecidas en China, en la época de los Cinco Reinos, las guerras contra el Khan, las guerras dinásticas o sus incursiones en Vietnam, Tibet, Xingjiang y los reinos Thai. Sin mencionar a la India y las batallas del reino Mogol, o entre los posteriores principados. Ello contrasta con el minucioso registro de cada disputa feudal europea al comienzo del video.

Que la Internet sea el principio del fin de nuestra historia eurocentrista por una verdaderamente universal, lo que nos facilitará mayor compresión de las diferentes civilizaciones antes de caer en tentaciones huntingtonianas.

Si les gustó y quieren pasarse más horas explorando con la visión de un halcón espaciotemporal la geografía de las grandes batallas, recomiendo encarecidamente este mapa de Conflict History que vi inicialmente en el imprescindible blog de historia La Bitácora de Hobsbawm.

23.10.09

Alianza EEUU - Japón: Señales de agotamiento

Desde su reconstrucción tras la Segunda Guerra Mundial, Japón se convirtió en el aliado más importante y constante de los EEUU en el Lejano Oriente. Su cercanía a la URSS primero, y a la China ahora, juega un papel vital en cualquier concepción estratégica de la que ahora es la región con la economía de más crecimiento en el mundo.

Pero desde 1945 a 2009 muchas cosas han pasado. La más importante a nivel político interno en Japón, es la asunción al poder del Partido Democrático de Japón (PDJ) tras medio siglo de gobierno casi ininterrumpido del Partido Democrático Liberal (PDL). Esta reconfiguración de fuerzas ha traído consigo la intención de repensar la conveniencia para el Japón de todos los tratados con un EEUU que se encuentra en rivalidad, por ahora cordial y pacífica, con un vecino mucho más cercano y cada vez más poderoso como la República Popular China.

Por primera vez en casi siete décadas, la estrategia de los EEUU en Lejano Oriente comienza a perder muchas piezas importantes. Ya Corea del Sur y Australia han firmado tratados de no agresión con China, lo que disminuye no solo en el papel su rol como piezas del ajedrez de la región. Ahora Japón, la reina del tablero oriental norteamericano, comienza a plantear alternativas de respuesta al crecimiento de China que no se respalden en el crudo poder militar apoyado por los norteamericanos.

Según este preocupado artículo del Washington Post (leído primero vía @elventear)
"In the past week, officials from the DPJ have announced that Japan would withdraw from an eight-year-old mission in the Indian Ocean to refuel warships supporting U.S.-led coalition forces in Afghanistan. They have also pledged to reopen negotiations over a $26 billion military package that involves relocating a U.S. Marine Corps helicopter base in Japan and moving 8,000 U.S. Marines from Japan to Guam. "
En resumen, para los no angloparlantes, Japón se retira de su papel logístico en las operaciones norteamericanas en Afganistán y piensa retirar diversas bases norteramericanas asentadas en su territorio. A su vez el Primer Ministro Yukio Hatoyama, ante los cuestionamientos del Pentágono por estas señales, ha enfatizado en que son decisiones soberanas del Japón. El último fantasma del virreinato de McArthur se hunde en el océano.

Las esferas de influencia comienzan a cambiar no solo en el plano económico sino en el militar. La reconfiguración de la geopolítica regional es el primer vagón del resurgimiento de China como potencia, y el cerco estratégico tendido en torno a ella (y que fue pensado al comienzo para contener a la URSS) comienza a evidenciar cada vez más su obsolescencia histórica.

22.10.09

XKCD FTW

XKCD, que ya he mencionado un par de veces, es mi tira cómica online favorita (con el perdón de otros favoritos como PvP, Anders loves Maria o la fenecida Perry Bible Fellowship) y me entusiasma que exista cada vez más gente que comulgue con el espíritu y el peculiar humor de esta obra. Un fan hizo una animación con una de las entregas, escogida con sabiduría, que no me resisto a compartir.

I Love xkcd from NoamR on Vimeo.

Lean XKCD.

Visto en Boing Boing

20.10.09

La nueva geografía mundial de Parag Khanna

Tras la Segunda Guerra Mundial, uno de los acuerdos de las potencias ganadoras era la inviolabilidad y permanencia de las fronteras del nuevo statu quo acordado en Yalta y Postdam. Los cambios posteriores entre 1945 y el presente han sido en su mayoría independencias coloniales (respetando la demarcación realizada por la metrópoli dominante) o la escisión de estados de esquema federal, también respetando las fronteras previas. Las excepciones a ello, como las ambiciones de Serbia y Croacia en Bosnia o el intento de anexión de Kuwait por parte de Irak en 1990 han acabado en conflictos que terminaron solo cuando se aseguró un respeto a las fronteras del statu quo de 1945.

Ese orden puede estar a punto de cambiar, por diversas razones, entre ellas la multipolarización del mundo y las presiones demográficas. Así lo expone Parag Khanna, un analista internacional de los buenos, porque posee la cualidad básica de poder alejarse de la coyuntura y la excesiva cercanía a los acontecimientos que permite el necesario zoom out y la visión panorámica de los fenómenos internacionales.

Dejo el enlace a una charla que hizó para TED sobre la geografía cambiante del mundo y las nuevas fronteras.

Parag Khanna, maps of the future countries

18.10.09

Inglourious Basterds y el infierno del celuloide


Dudo si sea muy temprano para afirmar que Inglourious Basterds es, en lo que va del año, la película más deliciosa, poderosa, atrevida y, por lo tanto, la mejor. ¿No has ido a verla aún? Deja de leer esto, deja la computadora, deja tu silla. Compra tu boleto para ir al cine. No download, cine. Porque hay un lugar en el Hades reservado para quienes vean esta obra solo en DVD o por un Torrent.

Este post es sobre las impresiones de un momento que me dejó particularmente hipnotizado en una cinta que atrapa en su totalidad: la secuencia final en el cine.

Con Inglourious Basterds queda claro que Tarantino ha hecho una película sobre películas de la Segunda Guerra Mundial. El cine es central en el plan de venganza que es el alma de esta obra. Es solo en el cine, al que se le han sellado las puertas al mundo exterior, donde Goebbels, Bormann, Himmler, Goering y Hitler arden junto con todo el resto de la cúpula nazi, causando el fin de la guerra en 1944. La muerte los embosca en un recinto cerrado conscientemente desde fuera, como las duchas de Auschwitz, para finalmente ser reducidos a cenizas. Ojo por ojo.

Las imágenes plasman el círculo del infierno donde estos pecadores son castigados: el círculo del celuloide. Shosanna dice que es la venganza judía. Los nazis arderán por siempre en la ficción del séptimo arte y su maldad, real por encima de cualquier adaptación, los alejará de cualquier capacidad de ser redimidos. Vivirán ardiendo en la infamia, en cada película sobre la época. El combustible es el celuloide de nitrato. En el humo del incendio se eleva la enorme proyección de Shosanna, esta Ana Frank sobreviviente y confrontada con la posibilidad de devolver el golpe, que contempla a los jerarcas de la muerte y, con el rostro gigante de un Dios vengador, ríe a carcajadas.

Todos los involucrados en la venganza contra los nazis en dos planes distintos, el de los Bastardos sin Gloria y el del matrimonio cinemero, han partido con un itinerario suicida. El esposo de Shosanna se encuentra atrás del écran esperando una señal de su mujer para realizar su sacrificio. Ella y el cinéfilo alemán responsable de trescientas bajas aliadas se aniquilan mutuamente. Los dos "Bastardos" que se cuelan en el estreno, llegan al palco de honor y matan a Goebbels y Hitler. El cadáver del dictador alemán es despedazado después de su muerte por frenéticas ráfagas de metralla, desfigurándolo en la escena más gore nunca hecha con un personaje histórico. Los Bastardos portan cargas explosivas en sus cuerpos y completan el incendio de Shosanna con un acto kamikaze. La guerra se detiene un año antes de su verdadero final por una acción suicida que cambia la historia.

La escena final en el cine quedará impresa con fuego en el imaginario de nuestra generación. Y hay algo en ella que intuyo como la particular contribución de Tarantino para saldar las cuentas en el mundo de la ficcion, para compensar un episodio atroz y traumático en vez de regodearse en él. El ajusticiamento gráfico de los nazis en esta obra es a manos de los personajes que, en otros filmes, se limitarían a avanzar asustados a las cámaras de gas o enfrentarse a situaciones donde no tienen forma de contraatacar y solo pueden huir. Tarantino quizá sepa que su violencia visual aplaca animosidades en vez de causarlas.

Inglourious Basterds es la película diferente sobre la Segunda Guerra Mundial, esa gran guerra fundacional del mundo en que actualmente vivimosy sobre la que, quizá, nunca se acaben las historias para contar.

Nota aparte: Buenísima y graciosa actuación de Brad Pitt como Aldo el Apache, pero es Cristoph Waltz como el coronel Hans Landa, quien destaca en una cohorte de muchos personajes memorables. Doble mérito.

Errata: Cambié Inglorious Bastards por el verdadero título Inglourious Basterds, gracias a una observación de @breno.

17.10.09

Aborto: asumiendo el costo de una decisión


Soy ateo (de convicciones trascendentalistas pero, en resumen, no creo en Dios) y a pesar que la "Cajita Feliz" del ateísmo incluye gratis una militancia pro-abortista, tengo la convicción que es un acto indeseable, lamentable y que no es ningún derecho humano, ni de género, ni de manejo de la sexualidad. El aborto se encuentra en la frontera de la ética, en una zona con nubarrones negros y lagos de agua amarga.

El debate reciente sobre el aborto eugenésico en el Perú ha derivado en uno sobre el aborto a secas y, en el camino, revelando muchas veces posiciones radicales y firmes convicciones en torno al tema. Cabe destacar los extremos: la Iglesia Católica, con esa carga de 20 siglos de teología que la lleva a contradecirse, en la tarea de desalentar casi todos los métodos anticonceptivos para luego militar activamente contra sus consecuencias. O aquellos que defienden con suma pasión los derechos del ser humano para luego tratar al feto o el embrión casi como un parásito más en el vientre de la mujer.

Es un tema donde en lo particular no veo nada en blanco y negro, pero que es una situación que exige el definir una solución o apoyar una propuesta. Entre los múltiples posts y artículos que he leído al respecto, recomiendo el de J.A. Godoy en Desde el Tercer Piso que aborda con particular calma y exposición de múltiples argumentos el tema de la despenalización. Desde su posición de católico propone abordarlo como un tema de conciencia y por lo tanto, a pesar de sus propias creencias, despenalizarlo. Yo también estoy de acuerdo en esa posición. Pero tiene implicancias que no se pueden soslayar.

Acabar con un ser vivo sin que una necesidad como la de tu alimentación, vestido o vivienda, no es bueno, para ponerlo en ética súper sencilla. Si es de tu especie, a pesar de no estar completamente desarrollado, acarrea muchos más problemas éticos. ¿Es el óvulo fecundado un ser humano? Solo en parte, en mi convicción. Absolutamente, en las de otros. La realidad es que un embrión de dos meses y un bebé recién nacido difieren en muchísimas más cosas que entre este último y un humano adulto. Aún así, no seamos comodones ¿Debe contar con alguna clase de derechos? ¿A partir de cuando?

Es aquí donde el argumento de la libertad de conciencia encuentra el primer escollo legal, el artículo 2 inciso 1 de nuestra constitución peruana: el concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece. El primer derecho adquirido es la vida. Y el concebido es, a falta de especificación alguna, el óvulo fecundado. A la postre, la base de toda la legislación nacional es la Constitución. La despenalización, tengámoslo en cuenta, implica despojar de sus derechos a un ser vivo con muchas características humanas. No suena muy liberal qué digamos.

El único camino legal es interpretar el mencionado inciso del artículo 2 para definir "concebido" y dotar al ser humano de una fecha de comienzo biológico. Algunas opiniones, que refleja un artículo de Fernando Vivas, proponen los tres meses desde la concepción. Otros propondrán el límite en el que el feto puede nacer en un parto prematuro ¿cinco meses quizá? mientras en el sentido opuesto algunos bajarán la valla hasta algunas semanas de vida. En todo caso, como la formación de un ser humano en nueve meses es un proceso contínuo y sin claros límites e hitos, toda fecha de comienzo será arbitraria.

Menciono todo esto para quienes estamos a favor de la despenalización del aborto, como yo. Para que no hagamos malabarismos mentales y limpiar los tropiezos éticos que esta decisión implica. Todos creen que la convicción que asumen finalmente, se torna definida y blindada. En mi caso, soy consciente que apoyar la despenalización carga sobre mí la responsabilidad la destrucción de un ser vivo y casi humano, así no sea en mis manos. No haré ningún malabarismo mental para convencerme que es una decisión ajena a problema alguno. Al contrario, es para mí una constatación de la difícil escala de grises de la vida contra el cómodo mundo en blanco y negro.

Asumo sombríamente que es el precio de mi convicción fuerte en la libertad, en el caso del aborto eugenésico el derecho a no llevar una vida de sufrimiento (que, señores hindúes, cristianos y ascetas en general, no redime), de la opción in extremis de una mujer cuando pone en la balanza su proyecto de vida ante el proyecto de un futuro ser humano. Finalmente es la aceptación de una realidad donde el aborto es una práctica común que debe ser regulada y ejecutada bajo condiciones sanitarias.

Es el atajo oscuro que yo no tomaría, pero que solo por ello no debe ser vedado.

16.10.09

El día que extrañaremos a los EEUU - (II)

La unipolaridad norteamericana es la fuente de muchos de los últimos problemas internacionales. A veces perdemos la noción de la cantidad incomparable de poder político sobre el mundo que yace en los edificios de Washington D.C. Como un ejemplo simple están los conflictos en Irak y Afganistán, que nos han acompañado toda la presente década, originados cuando los "halcones" accedieron a los cuadros gobernantes en la única superpotencia.

A primera vista, la solución a este problema parece fácil: promover la multipolaridad y el equilibrio de fuerzas. La multipolaridad posee la ventaja comparativa de evitar que los vaivenes e intereses en un solo país marquen la pauta del comportamiento del resto. Pero el principal problema de la multipolaridad es que no es el reflejo de una vocación de las principales potencias por llegar a un equilibro. Nada más falso. Históricamente la multipolaridad es una situación donde varios poderes pugnan por ser hegemónicos, pero unos se anulan a otros, comunmente a través de la guerra o de amenazas de aniquilación. El ansia de primacía existe en cada gran aspirante: un mundo a su medida. Los EEUU lograron el objetivo hegemónico mundial en 1989. Eric Hobsbawn dice que en ese año terminó el s.XX, donde la humanidad conquistó cimas y abismos incomparables con ninguna otra época. El siglo XX, fue hasta 1945 un mundo multipolar y hasta 1989 uno bipolar, y vale la pena hacer un resumen rápido de éste.

La primera década del pasado siglo estuvo marcada por las amenazas constantes de guerra. Inglaterra aún peleaba con Rusia el dominio del Asia hasta que una nueva potencia, Japón, cambió el panorama humillando al extenso imperio zarista en la guerra de 1904-1905 y añadió un nuevo jugador importante en Extremo Oriente. En Europa, la Alemania guillermina asumía el papel de una potencia revisionista y aspiraba a arrebatarle a los ingleses su predominio marítimo, principalmente a través de un intenso plan de construcción de acorazados. De la misma manera como en la Guerra Fría los acuerdos de limitación armamentística giraban sobre lo nuclear, en los comienzos del s.XX lo fundamental era el tonelaje de las flotas de guerra y la cantidad y calidad de los gigantes de acero, erizados de cañones y blindados por aleaciones mejoradas cada año.

En la década siguiente estalló la Primera Guerra Mundial para definir quien predominaba en el mundo multipolar. Nadie ganó, y la paz de los años 20 fue precaria, llena de países descontentos. La década de los 30s fue la más nefasta del siglo, y terminó con la mayor conflagración de todos los tiempos, la destrucción del bloque fascista y el establecimiento de un orden bipolar. Desde los 50s hasta los 80s un extenso y raro período de paz estuvo basado en la amenaza de la mutua aniquilación nuclear. Las visiones del invierno atómico, ciudades reducidas a cenizas y un mundo contaminado por radiación centenaria nos asolaron y persiguieron en sueños.

Y entonces se desmoronó el Muro de Berlín, el Pacto de Varsovia y la URSS: llegaron los 90s. La invasión de Irak a Kuwait fue castigada con el consenso de todas las potencias importantes, mientras acuerdos de paz se firmaban en casi todo el orbe. Muchas guerras civiles y conflictos internos llegaron a su fin y, aunque no se puede olvidar el genocidio en Ruanda y Burundi, fue una década donde el mundo ya no era amenazado ni por una pesadilla totalitaria ni por el holocausto nuclear. Todos respiraron tranquilos y la palabra "globalización" se puso de moda.

Todo este proceso marcó el comienzo de la unipolaridad estadounidense. El mundo de los noventas fue, aunque una desilusión para quienes pusieron su fe en el marxismo y derivados, un momento de alivio y estabilidad que ahora parece lejano e incluso ingenuo, que motivaron hasta teorías como la del fin de la historia. Pero el optimismo no se basaba en algo intangible: el presidente Bill Clinton manejó brillantemente la gigantesca hegemonía norteamericana al acumular un enorme capital de prestigio internacional, solidez económica y soft power para su nación. Por esa misma razón el fracaso de su sucesor, George W. Bush, adquiere dimensiones terribles y lo convierte quizás, en el peor presidente de la historia estadounidense: el prestigio internacional se convirtió en oprobio, la solidez económica se esfumó junto con el soft power, la credibilidad e incluso muchas de las libertades fundacionales de los EEUU. Es por George W. Bush que la idea de un mundo unipolar bajo la hegemonía benigna de una gran superpotencia se convirtió en algo inaceptable para los demás países.

George W. Bush y Dick Cheney, la eminencia gris, encarnaron una mezcla de religiosidad anacrónica, arrogancia imperial, autosuficiencia injustificada e incluso ambiciones económicas particulares (como las de Cheney o Rumsfeld) a costa del poder acumulado que heredaron y de logros enormes como ganar el confrontamiento bipolar con la URSS sin una guerra. Cuando el mundo volvió su mirada al país líder de los noventas, encontraron una potencia manejada con insensatez. El mundo unipolar llegó a su cima más alta y gastó el combustible diplomático para un siglo americano en solo ocho años.

El mundo unipolar norteamericano aún continúa, pero es una carrera cuesta abajo.

La historia del día que extrañaremos a los EEUU continuará en un siguiente post.

(prometo no dejar olvidado tanto tiempo el blog. Aseguro que Océano de Mercurio tiene los tanques llenos de dilithium y el regreso es con furia. Agarrensen.)