6.11.12

Obama II y el panorama internacional


Agotado el combustible del entusiasmo y expectativas que lo empujaron en 2008, Barack Obama ha sido reelegido después de una campaña muy reñida e incierta hasta los últimos días. Mitt Romney no pudo aprovechar de muchas de las debilidades del gobernante por el lastre de su ala más conservadora y a la vez por su naturaleza dual de "semi-progre" y representante de la versión más radical del GOP en décadas.

El resultado da un respiro de alivio a los demás países del mundo, ya que la política exterior de Romney era muy agresiva desde el discurso y lo hubiera sido igual o peor en la práctica. Respiremos, y ahora preguntémonos ¿Qué retos le espera a Obama en su segundo período?

El período de 2013-2016 enfrenta a los EEUU a un cada vez más inminente escenario de su "desempoderamiento" internacional. El período iniciado en 1989 con la descomposición del bloque comunista marcó para los EEUU una etapa de dominio absoluto e incontestable en todos las variables importantes del poder internacional. Tanto militar, financiera, industrial y culturalmente, el gigante americano gozó de una ventaja enorme sobre el resto de naciones. Pero el desarrollo y ascenso del poder de diversos estados, con China como punta de lanza, ha cambiado el panorama unipolar a uno lentamente multipolar. En este contexto y más allá de todos sus planes de corto plazo, Obama tiene en sus manos una gran potencia que puede optar sutilmente por una grácil retirada de su papel como única estrella dominante del panorama internacional y realizar una transición tranquila a la multipolaridad, sin perder el enorme peso que interesa mantener a EEUU en sus asuntos vitales. Romney representaba la lucha fiera, pero muy costosa, por mantener la ilusión de ser la única gran potencia. Esa opción, de un imperialismo desubicado y de alto mantenimiento, también ha perdido en las urnas.

(Y por espacio, omitimos las veces que tuvo que demostrar su conocimiento sobre  política internacional)

No, Obama y Romney no representaban políticas exteriores iguales por más que los EEUU no sean esa paloma atragantada de ramas de olivo en la que es incapaz de convertirse aún. El ochenio nefasto de Bush dejó a los EEUU peleando dos guerras, y la política de Obama derivó de aquella, optando por tratar de sacar la mano del avispero sin soltar a todas las avispas. Cuando una guerra está en proceso sirve mucho emplear un enfoque realista: un país con un aparato militar gargantuesco no puede voltearse y correr de peleas costosas que ha iniciado, solo queda emplear su poder para terminarlas decorosamente, lo que implica lanzar más jabs y ganchos. Es así, Obama lo hizo y a la vez ha puesto énfasis en el empleo de drones en vez de más invasiones terrestres, como su antecesor demócrata Clinton optó por los misiles crucero en vez de las invasiones contraproducentes y mal calculadas de su sucesor republicano.

Los siguientes 4 años aguardan con muchas encrucijadas para la paz mundial. El problema del Irán nuclear, y el conflicto que quiere desencadenar Israel con algunos países árabes para evitarlo, ha quedado milagrosamente "pausado" por las elecciones (aunque la guerra en Siria es un elemento clave en ese rompecabezas), pero con el combustible está intacto y la mecha encendida. A diferencia de Romney, la aproximación de Obama a su solución tiene algunos recursos previos al uso de la opción bélica. Esto es algo que a Benjamin Netanyahu, quien arriesgó demasiado al apoyar a Romney y que va a quedar muy descolocado con la reelección, no le va a gustar. Aunque de algún modo, que creo poco probable, logren que Irán no consiga alcanzar la carta atómica, eso a la larga no detendrá a otros países para que tarde o temprano consigan hacerse de un arma con casi 70 años de inventada. El conocimiento está allí, y cada vez más al alcance. Otra aproximación es asumir la inevitabilidad de un escenario de equilibrio nuclear en la región, pero que es algo que, lógicamente, no desean los países que ya cuentan con armas nucleares. El dilema de Obama es complejo y no existe un resultado muy óptimo para EEUU, resulte como resulte. 

La crisis económica iniciada en 2008, solamente paliada en algunas de sus consecuencias pero con sus causas casi intactas, también quedó casi a la expectativa de los resultados de EEUU, mientras la Unión Europea intenta mantenerse a flote y no llegar a la orilla amputándose un miembro, lo que afectaría mucho la recuperación internacional al debilitar o quizá desaparecer al euro. Es poco probable que Obama tome medidas muy audaces para solucionar el problema de los bancos "muy grandes para caer" y cuya nueva caída pueda ser solo cuestión de tiempo. Su gobierno ya tiene bastante intentando impulsar políticas de Estado de Bienestar y solo intenta no abrir más frentes con alguna gran reforma en la legislación de los grandes conglomerados económicos, algo que sí pudo hacer Roosevelt en los 30s ante una crisis de igual magnitud. 

Y mientras China ha comenzado con ventajas una carrera de influencias políticas económicas en la antes menospreciada África subshariana, rica en recursos y con varios países camino a dejar el caos que la caracterizó por décadas, la política exterior de los EEUU recién se ha recuperado del trauma del  fracaso en Somalia y de estereotipos arraigados incluso en sus cabezas más brillantes, para intentar compensar la presencia del gran dragón del Asia en la región. Obama, descendiente de kenianos, ha recuperado algo del piso perdido en el continente, aunque el camino es largo y la pragmática China, que no se hace problemas por DDHH o democracia mientras haya negocio, va adelante.

Respecto a Latinoamérica, existe allí, abajo, quizá ya no el patio trasero del siglo XX pero con el cartelito del narcotráfico con el que nos clasifica los EEUU y que orienta mucha de su política exterior a la región. Nada depende de Obama o el Pentágono sino de nosotros para solucionar ese particular problema que afecta muchas de nuestras mecánicas locales. El camino de la legalización de las drogas, la solución racional al problema, ha comenzado en Uruguay al menos sin muchos pestañeos del gobierno norteamericano, inimaginables hace 30 años.

Sean del tamaño que sean los retos que esperan a Obama II, es un alivio saber que será él quien los afrontará y no quien quería enfrentarse a Rusia como en la Guerra Fría, a China con un dañino conflicto comercial, y meterle más patadas al avispero de Medio Oriente, jugando rápidamente la opción militar en Irán para complacer a los halcones y al gobierno de Israel. Hay más probabilidades que el mundo se salve de estúpidos tropezones con Obama al frente de los aún poderosos Estados Unidos, la democracia más exitosa de la historia, todavía la mayor economía, y de lejos la potencia militar más fuerte del mundo. Después que la comunidad internacional quedó traumada con los ocho años de George W. Bush, y a pesar que era obvio que las expectativas de 2008 con Obama se han desinflado, permitámonos un momento de alivio, que el demócrata tiene el poder 4 años más. Hope?

4.11.12

¿Gusta MOVADEF-SL pasar a tomar una tacita de café?


"La embajada es la casa de todos los peruanos" dijo el ahora ex-embajador Nicolás Lynch dando la bienvenida a la delegación de MOVADEF, el actual brazo político de Sendero Luminoso, mientras representaba el cargo más alto en nuestra misión diplomática en Argentina.

"No estoy para juzgarlos", declaró en una entrevista, refiriéndose a los defensores del movimiento terrorista más sangriento y cruel del hemisferio Occidental,  quienes causaron al Perú dos décadas de pesadillas y que aún sigue haciéndolo en una región central de nuestra geografía. El embajador de nuestros intereses puso al mismo nivel de la legítima protesta anti-minera sobre Conga, a un grupo cuyo fin era instaurar un régimen totalitario en el Perú, y cuyos medios consistían, principalmente, en  provocar un baño de sangre mediante el exterminio de decenas de miles de compatriotas. Los atendió muy atentamente, los señaló como un ejemplo más de la pluralidad de opiniones en el Perú y recibió la exigencia de la liberación de Abimael Guzmán de manera personal y casi festiva.

Esto hace unos años podría bastar para cerrar este post con evidentes conclusiones sobre el desatino mayúsculo y dañino de Lynch. Pero para consternación de muchos de nosotros, en estas épocas eso no basta y se necesita explicar por qué las acciones y declaraciones del ex-embajador generan el rechazo más firme. Hay que hacerlo pues, lastimosamente, la memoria es frágil o peor, políticamente selectiva.

Es verdad que cualquier ciudadano del Perú puede acercarse a la embajada para resolver un trámite o ser ayudado ante un apuro en el país extranjero donde exista representación oficial. No importa en lo que crea o no crea, si es aprista, izquierdista, neoliberal, ateo, mormón, budista, o incluso que sea pro-nazi o pro-senderista (mientras no esté requerido por la justicia). Aquí no interviene lo que cree, sino su necesidad de resolver un asunto que puede estar al alcance de la delegación. Pero esto, y es algo que debe saber cualquier embajador, dista un abismo de recibir una delegación de un actor político pernicioso con el cual nuestro país tiene una posición no solo de enfrentamiento directo, sino que ha sido y sigue siendo su víctima.

MOVADEF-SL se presentó como un agresivo actor político a la embajada en Argentina, no como un grupo de ciudadanos en busca de resolver un problema con el pasaporte. MOVADEF-SL exige la liberación de Abimael Guzmán y sus cómplices, culpables del episodio más sangriento de la historia peruana del siglo XX, dentro de una estrategia de largo aliento cuyo fin es la recomposición de SL. Si no se tiene claro que ese actor político está contra los intereses nacionales, hay que buscar en el espejo la cicatriz de la lobotomía.

¿Qué sucede cuando Nicolás Lynch los hace pasar a esta delegación de MOVADEF-SL a la embajada para tomar una tacita de café y recibir una exigencia de la liberación del máximo criminal de nuestra historia? 

UNO
A nivel de política nacional, constituye un gesto no solo contradictorio sino insultante para los propios esfuerzos del Gobierno en la lucha contra Sendero Luminoso. Mientras la sangre de peruanos sigue derramándose en la ceja de selva, los defensores de sus asesinos pasan a nuestras instalaciones oficiales como invitados y son recibidos con una cordialidad, celeridad y atención directa que el embajador seguramente no prodigó a la mayoría de compatriotas en Argentina.

DOS
En segundo lugar, canaliza el reclamo de la liberación de Abimael Guzmán a través de un alto funcionario nacional en el ejercicio de una misión diplomática. Esto no solo alimenta gestos similares en varias de nuestras diversas delegaciones (pintarrajeo y embanderamiento incluídos) por parte de sucursales del MOVADEF-SL, sino que se produce antes ojos internacionales, causando el irreal espejismo de un Sendero Luminoso cuyo disfraz de actor dialogante con la democracia peruana es aceptado como verdadero y creíble por un alto representante oficial. Esta engañosa apariencia legítima ante la comunidad internacional, sitúa su reclamo al mismo nivel de cualquier gestión política de otros actores en la embajada. Esto da pie a que ellos intenten ser reconocidos como actor válido de interacción en el contexto internacional, con el aval de un diplomático del país víctima de sus acciones.

TRES
Nadie hace eso sin recibir el rotundo rechazo, muy merecido, de la opinión pública peruana que aún recuerda lo que significó Sendero Luminoso y que no acepta en su embajador ese nivel de (espero) candidez y torpeza. 

¿Y con qué se excusa Lynch en su carta de renuncia? Pues, además de reafirmar su argumento de la "casa de todos los peruanos" que evidencia su ignorancia en lo básico de la función que se le encargó, dice sentirse "herido e insultado" por una campaña de difamación. Añade una explicación conspiratoria sobre intereses que quieren minar nuestros lazos con el UNASUR. Pero, cabe señalar, el principal impulsor y eje del UNASUR no es Argentina sino Brasil, cuya diplomacia sirve de eje para la existencia de ese ente supranacional. Además la salida de Lynch no afecta un ápice nuestras relaciones con Argentina que, dicho sea de paso, ya no constituye hace décadas el socio geopolítico que era en los 70s y más atrás. Pero para un nada pequeño sector de la izquierda local, sus miembros nunca dan tropiezos ni tienen errores por los cuales responder, siempre todo es producto de una campaña en contra. 

La entrevista que desató el escándalo fue realizada en Marzo de este año, pero si en vez de preocupar su contenido, lo que preocupa es, mirando el dedo que señala la Luna, ¿por qué se reveló recién? Pues por las recientes y preocupantes acciones de MOVADEF-SL en nuestras delegaciones en el extranjero. 

Lynch ya pagó el precio de su error político y "lo han renunciado"., pero queda el daño de sus acciones. Lo primero que tiene que tener en atención nuestra Cancillería, responsable del nombramiento de Lynch y que ya va acumulando demasiados errores con el ministro Roncagliolo, es la calidad profesional en la materia de quienes ocupan los puestos máximos de nuestras misiones diplomáticas. Ser Embajador antes que constituir un premio a amistades políticas, debe ser una función delegada a quienes tienen conocimiento de lo que implica. Es hora de tener en cuenta que es un puesto delicado, sobre todo cuando actores como MOVADEF-SL se mueven a nivel internacional con más iniciativa que muchos de nuestros representantes. Este es el precio de la costumbre de preferir al "embajador político" sobre el embajador de carrera.

2.11.12

Lima: Revocatoria y cómo NO defender a Villarán

Terminó el principal conflicto en La Parada con un operativo contundente y mejor que el previo, pero acumulando en las dos acciones 4 muertos,  un centenar de heridos y saqueos en más de un sector de la ciudad. En el post anterior mi sugerencia de profano quedó simplemente sobrepasada por las acciones subsiguientes, que dejan el sabor ambiguo de un operativo exitoso, pero con pérdidas humanas que se incrementaron.

Esto sucede en la coyuntura de una revocatoria pendiente y ya en agenda sobre la permanencia de la alcaldesa Villarán en el cargo. A pesar de sus errores, como los que cometió en varias fases de su gestión de la crisis de La Parada y en otros aspectos de su gestión, personalmente estoy en contra de su revocatoria (y, además, del mecanismo de revocatoria en sí) principalmente por dos razones: 


a) La Reforma del Transporte. Es el proyecto que más me entusiasma de la gestión Villarán. La perspectiva de enfrentarse al statu quo del peor transporte público de la región, para cambiar las combis por un sistema más ordenado, es una luz al final del túnel por la que merece apostar y apoyarla. Este empeño basta por sí solo para no interrumpir su administración edil, aunque a veces parezca que es el único proyecto claro que tiene.

b) Honestidad en comparación a la anterior gestión. Estemos en contra o a favor de Susana Villarán, hay que reconocer que es diferente de la turbia gestión de su mudo predecesor, que en medio de silencios y argucias legales dejó muchas zonas oscuras y sospechosas, algunas ahora en investigación. Efectivamente, la sola honestidad no es vacuna ante una gestión desastrosa. Y aunque yo diría que la eficiencia edilicia de Villarán no alcanza ni lo regular, tampoco es el apocalipsis maya que componen sus más fieros detractores.

Recordemos que la revocatoria incluye una complicada sabanita para votar por todos y cada uno de los componentes del gobierno municipal elegidos hace dos años. Con esto en mente quiero llegar al 17 de Marzo de 2013 para votar, aunque SÍ a revocar algunos de los regidores de su partido, NO a la revocatoria de Susana Villarán. Además de ello, hay que sortear los insólitos argumentos de los más acérrimos defensores de Susana Villarán, los de trinchera, los "Susyboys". Su apología fanática de la gestión no solo la ciega de sus propios errores, sino que genera un efecto contraproducente en la opinión de los indecisos que se dan un poco de trabajo en seguir los acontecimientos. Como, por lo expuesto, me interesa que la alcaldesa permanezca en su puesto, paso a enumerar algunos de sus errores:

Victory! Los zerg mueren porque no tienen DDHH.

1Susana Villarán, autora de la Operación Impecable. La revocatoria y el operativo de La Parada sucedieron en la misma coyuntura temporal, y mucho de lo más importante de ambas, el mismo día. A nivel de algunos objetivos es un éxito visible de la gestión Villarán que no puede negarse mezquinamente. Pero en muchos otros aspectos, hay graves cuestionamientos. Muchos. Comenzando por los 4 muertos y el centenar de heridos que brillan por su ausencia en la mayoría de artículos de opinión de defensa de Villarán, escritos incluso al calor de estos acontecimientos, y sobre los que se quiere echar tierra rápidamente. Es peor aún el argumento de no preocuparse por sus muertes porque "tenían antecedentes", al más puro estilo de "nosotros solo matamos maleantes". Cabe mencionar, entre muchas otras cosas a enumerar, las contradicciones entre las afirmaciones sobre que el operativo fue coordinado entre el Ministerio del Interior y el Municipio, a lo que se añade que al Municipio no se le comunicó algo tan importante como la fecha del operativo. Redefina aquí qué se entiende por coordinación, por favor.

2. Presentar la oposición a Villarán como una turba de maleantes. Porque las amistades personales y las simpatías políticas se licúan con la línea otrora ecuánime de algunos periodistas. Cosas que uno esperaría leer en el estilo virulento de Aldo Mariátegui acaban por salir de la pluma de columnistas como Álvarez Rodrich, de manera lamentable e inesperada. Llamar "ratas gordas de mercado" a los impulsores de la revocatoria o tildar a los regidores del PPC, (quienes parecen saber más de gestión municipal que sus contrapartes en FS), de "maleantes de La Parada" resulta inusitado en líneas periodísticas que han tratado temas tanto o más vitales y espinosos sin perder la ecuanimidad. Cuando el poco centro existente se pierde, no debe sorprender cómo acaban los extremos.

3. Presentar la revocatoria como producto de una inmensa mafia conspiratoria: Y en la misma línea, por más que un par de los impulsores de esta medida (Castañeda y Marco Tulio) sean personajes cuestionables, no son una "mafia", palabra que comienza a significar cualquier cosa. Se cae en negar la existencia de muchos otros impulsores de esta medida, movidos simplemente por el descontento con la alcaldesa. La revocatoria, si bien es un mecanismo que causa más problemas de los que soluciona, es una salida legal por la que ha optado un sector movilizado de nuestros conciudadanos, con los que no concordamos. No es una gran conspiración de la "mafia" aprista-fujimorista-castañedista-pepecista. Es más, que todos esos grupos no sean de la simpatía de algunos no basta para endilgarles el epíteto de "mafia" de acuerdo a las circunstancias. ¿No son un ejemplo de miras cortas y falta de juicio todos esos personajes que tildan de "terruco" a cualquier cosa que se mueve en el espectro de la izquierda? Es el mismo recurso.

4. El JNE como enemigo. Peor aún, no guarda ninguna coherencia acusar a los miembros del JNE de estar coludidos con la mencionada "mafia", cuando están actuando conforme a ley en los plazos y trámites. Los mismos miembros del jurado a los que ahora se quiere pintar convenientemente de ¡montesinistas! son los que procedieron con la tacha de la candidatura de Alex Kouri, aplaudida en su momento por la ahora alcaldesa Villarán y sus medios afines. ¿Si estás conmigo, paladín de la justicia, si estás en contra, rata mafiosa? Otro ejemplo más del ya clásico doble rasero del sector político de sus defensores.

5. Súper Susana Villarán. Esto pasa cuando la simpatía política se confunde con la alucinación en proporciones cómic(a)s. Pensar que Villarán es a Lima como Batman a Ciudad Gótica es una broma de autoría tan miope como el comparar a Marco Tulio Gutiérrez con James Bond. Entre esos extremos se columpia el ridículo.

6. Santa Susana Villarán, que moriste en el martirio redimiendo nuestros pecados, ora pro nobis. Esto va muy específicamente por las caricaturas del buen Carlín, Y aquí inicio una cruzada: los que apreciamos el talento de este gran humorista gráfico debemos amenazar con votar por todos los candidatos que Carlin deteste, si sigue con esta tendencia. De esta manera podrá mantener su chispa al ser siempre oposición. Tenemos que recuperar su agudeza antes que se ahogue con estampitas santificadas como éstas.
Martirio de nuestra santa patrona. Estación Gamarra (saqueada).
Lapidada mientras movía el concreto desde EEUU, sabiendo/no-sabiendo del operativo.
Gracias por los favores concedidos, Milagroso Gatito de Schrödinger
7. La revolución no será tuiteada, ni feisbukeada, ni posteada. Que el superactivismo a favor de Villarán en redes sociales contrasta con un déficit de éste fuera de las internets, es evidente. Pero parece, además, que la percepción de adhesión y simpatía de los encargados de la imagen edil proviene de cuántos likes se logren o cuantos columnistas amigos se pongan la chalina verde y de cuantos weberos reboten la columna. Basados en esto, la estrategia parece aplastar y denigrar a cualquiera a favor de la revocatoria, lo que es siempre una mala estrategia de persuasión y que es peor aún cuando no se hace desde una posición ventajosa. Lo cierto es que es una mayoría de la población no está contenta con la gestión y los revocadores, con frío pragmatismo, han apostado por usar esta tendencia ya presente. En el lado municipal, parece que subsisten gruesos errores de percepción de opinión pública.

En vez de viralizar adjetivos de los revocadores como criminales, ratas o villanos de comic, sería muy conveniente apostar por hacer llegar claro a la población las propuestas en marcha de la gestión. Recomiendo, para empezar, con lo simple que es entender la reforma del transporte (insisto en ella porque me entusiasma) como un hito que delimitaría un antes y un después de cómo se vive en Lima. Creo que el esfuerzo de cambiar combis por buses ordenados y formales es algo que cualquier ciudadano puede captar y además, algo por lo que pueden apostar. Comiéndose otros sapos. Como, en aras del interés común, también me pasa.

ACTUALIZACIÓN 01 - 10:00 am 3-11
Cómo le quitan a uno las ganas de manifestar su apoyo a esta gestión. Va un punto más:

8. La propia Susana Villarán. Porque para quienes no vamos a votar por su revocatoria, resulta desalentador sus actitudes de blindaje con sus allegados, como con su Gerente de Seguridad Ciudadana, Gabriel Prado, quien después de los fallos en el operativo de La Parada, no solo sigue en su cargo sino que ha sido felicitado por la alcaldesa. Las responsabilidades políticas implican costos políticos, y extirpar lo que no funciona no debilita sino mejora una gestión. Pero parece que todo eso se entiende al revés en la Municipalidad.

Más sobre el tema:
En Desde el Tercer Piso, posición reflexiva y con varios ángulos más sobre la revocatoria.
En Útero de Marita un no a la revocatoria con sus peros, "pero" rondando el punto 3 de este post
En Casi Un Blog, argumentos sobre la incoherencia de la revocatoria