Pitagora Suiichi o ... Noppo y Gonta en el s.XXI

Corrían los primeros años de la década de los 90s. Llegabas todas las tardes de tu colegio, prendías la TV cuando te disponías a sentarte para almorzar en la cocina y te topabas con novelas en casi todos los canales. Toda nuestra escasa oferta televisiva pre-cable a esa hora se encontraba conquistada por estos productos diseñados para estonear emocionalmente a las amas de casa, patronas, empleadas domésticas y también muchos señorones tentados por el lado Televisa de la fuerza. ¿Toda la franja horaria había sido conquistada por dramones sentimentales? ¡No! Un osado grupo de valientes resistía en el extremo de la Galia ... ejem ... bueno, en el siempre subestimado canal estatal, con una alternativa totalmente diferente:


Noppo y Gonta. Japoneses alienígenos a nuestra cultura, pero con un lenguaje universal que te lo entendían en Madagascar, Rumania, China, Las Casuarinas y San Juan de Lurigancho. El programa de la NHK, "Dekirukana" ("¿Puedo hacerlo yo?") que animaban tenía una propuesta simple de educación y diversión en base al reciclaje y a la capacidad de crear juguetes con cajas de cartón, empaques para huevos, crayones rotos, y lo que sobrara en casa que no tuviera como objetivo el inodoro.

Gonta es el engendrito de la derecha por si acaso . Hay todo un debate en torno a cual es su naturaleza, pero sea la que sea (yo opino que es un hongo viviente, por varias razones) era un junkie de las bolas de arroz. Noppo, así como lo ven, era el más grande mimo vivo de Japón en esa época, lo que quiere decir que era como si en Francia hubieran contratado a Marcel Marceu para dirigir un programa infantil. Piensen en las implicancias y en como realmente estiman los japoneses la educación de sus niños, mientras que aquí cualquier borracho criollón de disfraza de un dragón, que asemeja la pesadilla de una Yola Polastri que ha fumado pasta con cocoroco molido. Es decir, a la infancia no le dan cualquier idiotez, sino productos de calidad.

¿Cómo la gente acabo viendo algo con un contenido a primer vistazo, tan "mongo" como Noppo y Gonta? Cada uno tiene su historia, y antes que se volvieran el ícono cultural en que se están convirtiendo en nuestra generación, no encontrabas a muchos que te confesaran que habían visto asiduamente este programa. Ahora la nostalgia y cierta moda vintage ya permite que algunos hablen de ellos, y muchos de quienes los negaron tres veces antes que cante el gallo, ahora son entusiastas cultores de su causa. Bueno, el debate sobre los gustos que varían para algunos, dependiendo si algo está cool o uncool más allá de su valor intrínseco lo pospongo para otra fecha. Lo cierto es que, cualquiera sea el pretexto, nunca es tarde para recordar con cariño a estos grandes y excéntricos (para nosotros, los no orientales) personajes de los 90s.

Los dejo con el último capítulo del Dekirukana, y me perdonarán la fracesita cliché, "gracias a la magia del Youtube":



Como ven, Noppo habla por única vez para despedir el programa, aunque como todo mimo que se precie nunca dijo una sola sílaba en todas sus temporadas ... y también como todo mimo que se precie, recibía acusaciones de muchos espectadores de parecer un "chino maricón". Muchos apodos corrieron con Noppo y Gonta en la secundaria.

Pero la tradición educativa del "Dekirukana" no ha acabado en la NHK. En la última reúna de los Dragones del Sur (honor y gloria al rol por juntar a locos de distintos rollos en un solo espacio) Gastón nos dio a conocer "gracias a la magia del Youtube" algo que nos dejó desconcertados e hipnotizados. Es como si Willie E. Coyote y Takeshi Kitano después de unas cervecitas ... ¡mozo, dos más! se hubieran puesto de acuerdo para producir un programa infantil, siempre en la prodigiosa NHK.

Con ustedes, Pitagora Suiichi:



Ya. Deja de cantar la cancioncita. Ok, no puedes. Entonces utilízala sabiamente. Sí, también puedes sentir envidia de como mientras nuestra infancia peruana tiene el peor récord de comprensión de lectura de Occidente ¡por debajo de Haití! en otros lugares los programas infantiles básicos son como estos.

Para concluír, y como aperitivo nerd de este post, los dejo con otro segmento del Pitagora Suiichi, donde te explican la naturaleza de los algoritmos ¡con una danza! Si la tía Lumbreras hubiera sido así de pedagógica no hubiera triqueado Mate 1 en la PUCP. No, mala idea. Dejemos la danza a quienes saben bailar y a la popular "Rhonda" en Melmac.

Con ustedes, la "Danza del Algoritmo" y ... ¡hasta el próximo capítulo amiguitos!



With the ninja!