26.7.06

La Alemania Nazi y el Israel de los Halcones


Algunos creen que la comparación es osada o irrespetuosa. En realidad no lo es, porque muchas cosas que vemos ahora lo pueden haber visto nuestros abuelos hace 50 años. Parece que el maltrato que los nazis inflingieron al pueblo judío se reflejara ahora en el comportamiento del estado de Israel, como aquel padre de familia que masacra a su hijo porque su padre hizo lo mismo con él. Todo un trauma psicológico a nivel estatal, como para añadir pruebas a la teoría del inconsciente colectivo. En fin, al grano.

Nosotros condenamos históricamente a los nazis porque:

1. Los nazis ocuparon otros países haciendo uso de la fuerza bruta como única legislación internacional.

Los israelíes también lo hacen. Pregúntenle a Siria (los altos del Golán) o Líbano (ver actuales acontecimientos). Ni hablar del estado palestino, ocupado y cercado desde 1948 por Israel.

2. Los nazis trataron a otros pueblos bajo términos de cruel segregación racial. Por esta actitud, el pueblo judío sufrió el Holocausto en los campos de concentración.

Los israelíes someten, maltratan y asesinan de manera sistemática al pueblo palestino. Se aseguran cada tiempo de demolerles suficientes casas y matarles suficientes niños como para asegurar el tenerlos irritados, al borde de la insanía y con ganas de venganza, y así hacerlos aparecer ante los medios occidentales como una "banda de fanáticos furiosos" ocultando el verdadero trasfondo del problema que es la ocupación israelí.

3. Los nazis creían que la raza germánica era la "Raza Superior" y el pueblo destinado a gobernar el mundo.

Los israelíes tienen consagrada como religión estatal una fe que les dice explícitamente que son el Pueblo Elegido por Dios, algo que a pesar de la históricamente proverbial sabiduría y educación del pueblo judío, la mayoría de los israelíes cree. Es que lo más fácil que uno se traga son los elogios, y más aún si los mando a escribir Yahvé.

El problema con estas dos visiones, la nazi y la sionista, es que cuando uno es la "Raza Superior" o el "Pueblo Elegido" se anula automáticamente el principio de igualdad de derechos de los seres humanos. Si uno es "superior" o "elegido por Dios" puede tomar ciertas prerrogativas con aquellos "seres inferiores" que no se puedan defender adecuadamente (polacos, rusos y judíos en el caso de la Alemania nazi ... libaneses, palestinos o cascos azules de la ONU en el caso de la Israel sionista). Con los "pueblos inferiores" que son demasiado lote para enfrentarlos, los puedes mantener a distancia (Comunidad Europea, China) o volverlos tus aliados incondicionales (EEUU).

4. Los nazis creían que su destino histórico era ocupar Europa y asegurar un buen hinterland para el desarrollo de la raza germánica.

Los israelíes creen que su destino histórico es ocupar la Tierra Prometida, no importa si otro pueblo lo habita, pueden ser filisteos antes o los árabes palestinos ahora. Eso se soluciona tocando las trompetas en Jericó ¿no es así?

5. La Alemania Nazi consagró a su estado con una organización militar estricta y jerárquica para asegurar la defensa de los intereses de la raza germánica.

Israel es un estado absolutamente militarizado, donde cada hombre y mujer es entrenado como soldado para asegurar la defensa de los intereses del Pueblo Elegido y de la Tierra Prometida.

Por último, la Alemania Nazi acabó sus días ocupada por las potencias aliadas, ya que era el principal escollo para la paz. Ahora el estado de la República Federal Alemana es próspero, pacífico y se lleva bien con los vecinos (en todas sus fronteras) a quienes alguna vez masacró e inavadió.

Si el Estado Israelí fuera ocupado por una misión de pacificación de la ONU, deberían obligarlos a instaurar un estado LAICO y pacífico, y volver a sus fronteras de 1948. Pero eso no va a pasar nunca, así que solamente podemos esperar un MILAGRO en este conflicto largo y sangriento. Estuvo a punto de suceder uno, con Isaac Rabin, pero la bala de un fundamentalista (y no precisamente árabe) acabó la vida de este gobernante israelí, dando paso a los halcones que actualmente dominan dicho país.

Reitero mi llamado a algún posible lector judío, a que anime a su comunidad a hacer un deslinde claro y fuerte de las actitudes del país que aspira, INDIGNAMENTE, a representar a un pueblo con tanta historia y grandes personajes. Yo sí creo que es posible un Estado Israelí en sus fronteras originales, colindante con un Estado Palestino independiente y en paz con sus vecinos(en todas sus fronteras). El problema es que la fecha de ese deseo cada vez se aleja más y más, hacia un futuro cada vez más distante.

19.7.06

Israel: el Estado como Carnicero


Faltan palabras para la indignación. Aquí van algunas que, de todas maneras, no pueden llenar ese vacío.

El estado fanático y fundamentalista, cuyo libro sagrado insta a quitarle tierras a los demás porque su Dios les prometió una parcela ajena, vuelve a manifestar su arrogancia y crueldad.

El país que ha provocado la mayor polarización desde la Guerra Fría, cuya política expansionista, ambiciosa y arrogante ha enfrentado a dos civilizaciones que ya no tenían porque estar enemistadas, otra vez actúa de manera impune.

La nación cuyo lobby financiero y mediático es capaz de dominar al estado más poderoso de la historia, conducirlo por donde sus intereses quieren, enfrentarlo ilógicamente al pueblo árabe hasta el punto del odio exacerbado mutuo, cegarlo ante la injusticia evidente y ante la masacre abierta, de nuevo mata y destruye sin alguien que lo detenga.

Hay cosas grises en la vida. Cosas con matices. Muchas. Esta no es una de esas.

Porque no me trago que cuando mueran 90 civiles palestinos y un par de soldados israelíes, en vez que se lance un titular denunciando la masacre, se use el "Se agudiza la escalada violenta en Medio Oriente: 92 muertos."

No me trago que el tratamiento sea distinto cuando mueren del otro bando: "Hombre-bomba palestino siembra el terror: 5 israelíes muertos y 25 heridos".

No me trago que ahora, ante la masacre unilateral de Israel, que bombardea incansablemente el indefenso Líbano, las noticias sean "200 muertos en escalada de violencia en el Líbano". Me lo trago menos cuando me lo dice el imparcial corresponsal de la CNN en Medio Oriente, "José Levy, CNN, Jerusalén". Si andamos en esas, a la próxima nos mandan al hijo de Ariel Sharon a cubrir la región.

¡200 muertos! ¡Todos libaneses! ¡Todos civiles!

¿Y ya han contado a los palestinos en Gaza muertos solo en las últimas 2 semanas?

¿El pretexto? Que han secuestrado a 2 soldados israelíes. Los mismos que avanzan con sus bulldozers por encima de casas habitados por siglos. Los mismos que cuando entran con sus tanques a los barrios misérrimos del país que ocupan por la fuerza, al ser recibidos por niños que les lanzan piedras, reaccionan con ametrallarlos a matar.

¿Y qué? ¿Los secuestraron por provocar al monstruo israelí? Seguro no tuvo nada que ver que la Marina de Israel haya masacrado a una familia palestina que pasaba el día en una playa de Gaza, días atrás del incidente. Porque los muertos palestinos, no se cuentan, no importan, y no se puede vengarles con misiles o bombardeos. A los soldados israelíes secuestrados sí.

No hay pretexto. Los estrategas de Israel son malignamente astutos. Cada vez que las cosas se moderan de parte del lado contrario, hacen lo posible para exacerbarlos más y destruír cualquier opción intermedia, alimentando las posiciones radicales. Y las soluciones radicales acaban por definirse usando la violencia. E Israel sabe que a la hora de ser violentos, ellos son quienes están más preparados, con su enorme y sofisticado ejército, sus armas de última generación y su arsenal de mas de 100 bombas nucleares en caso que alguien ose decirles pío.

La incursión de Israel en Gaza fue justo un día después que el gobierno del Hamas reconoció por primera vez al Estado de Israel. Claro que esto no les convenía para nada a los sionistas, porque el Hamas era el gobierno palestino perfecto con el cual tratar, siempre se les podía arrojar una bomba o matarles mas gente que cuando los gobernaba Arafat, porque el Hamas es el demonio sin perdón. Por supuesto que ellos los llevaron al poder, cuando los financiaron en los 80s para minar el poder de Arafat, y luego cuando aislaron al mismo Yasser Arafat en su cuartel en Ramala, debilitando el orden que intentaba poner en el precario estado palestino. No convenía que el Hamas reconociera a Israel, porque eso abría el camino verdadero a un proceso de paz con el último gran movimiento palestino que se oponía a reconocer Israel.

Porque la estrategia de Israel es la guerra. En paz y con justicia, ellos pierden. En guerra, en plena matanza, ellos pueden magnificar cualquier reacción del enemigo con su inmenso aparato mediático, sobre todo en el estado al cual conviene tener más engañado: los E.E.U.U. Pueden erigir un muro que rodee sus tierras sagradas en un apartheid monstruoso. Pueden romper tratados, desafiar a la ONU, tener una población ocupada sin derechos, encarcelar a los mismos israelíes que objeten su estado militarista y nazi. Pueden invadir países, bombardearlos, sabotearlos, ocuparlos y encima quedar como los buenos de la película.

Y luego, para que nos quedemos con la conciencia tranquila, sus cineastas nos producirán otra película con leit-motiv del Holocausto, le darán un Oscar, un Oso de Berlín, unas Palmas en Cannes y un besito en el culo, y a dormir tranquilos.

Que los muchachos son los buenos de la película.

Bueno, y si alguien de la colonia judía en alguna parte del mundo me puede escuchar: deja de apoyar a tu Estado carnicero, demuestra que la lucidez del pueblo judío en el extranjero no se remite solo a Woody Allen o Noam Chomsky. Demuestra que no se mueven como una mafia siciliana que apoya todo lo bueno y lo malo de su familia, sino en la tradición de los grandes pensadores hebreos. Porque es necesario que las comunidades judías en todas partes del mundo hagan un deslinde claro de las acciones del estado que actúa en nombre de su religión (luchan por la Tierra Prometida, es el quid del asunto) para no mancharse de la sangre que la cúpula militar israelí derrama sistemáticamente allá. De una vez, antes que los prejuicios que estaban desapareciendo vuelvan a tomar la fuerza del pasado.