21.2.08

¿Qué es izquierda? ¿Qué es derecha?

En el camino de nuestra sociedad, a veces no sé si adelante o hacia atrás pero de todos modos con una aceleración endemoniada, muchas conversaciones políticas cotidianas y algunas académicas acaban en el cuestionamiento sobre si es válido seguir hablando de izquierda y derecha, y hasta se llega a la afirmación que tal cosa ya no existe, que hablar de ambas direcciones es obsoleto y no tiene ningún sentido.

En mi opinión, prescindir de las categorías de izquierda y derecha obedece a una malentendida postura posmoderna y a la ilusión de estar "más allá del bien y del mal" cuando la realidad es que toda postura política acaba inclinándose en algún grado hacia un lado o hacia el otro. El centro político exacto no existe como tal, a lo mucho se es ligeramente de izquierda y con algunos planteamientos de derecha o viceversa. Lo que ha cambiado es como se entendían izquierda y derecha desde los tiempos en que se estableció esa analogía por el orden en que se ubicaban los partidos en la Cámara de los Comunes en la Inglaterra de finales del s.XVIII y comienzos del XIX: los whigs, liberales, en la izquierda, y los tories, conservadores, en la derecha.

La llegada del comunismo y luego del fascismo añadió tintes extremos a ambas alas, pero resultó que así como descubrimos que el mundo es redondo, lo mismo pasó con la política y tanto extrema izquierda como extrema derecha cuanto más se alejaron, mas puntos en común encontraron. Tan trascendente como fueron para la geografía los viajes de Colón y Magallanes, fue para la política el pacto Molotov-Ribbentrop, donde los totalitarismos de Stalin y Hitler se dieron la mano y tuvieron unos 3 años de paz en las que la retórica fascista prohibía hablar en contra de la URSS y la Internacional Socialista ponía paños fríos y excusas al Tercer Reich. Izquierda y derecha viajaron en direcciones opuestas y acabaron en la misma isla. Como consecuencia de haber llegado a saborear la destrucción fruto de los extremismos ideológicos en la Segunda Guerra Mundial, las posturas moderadas, vistas antes como tibias o revisionistas, se hicieron un espacio mayor. La socialdemocracia ganó espacios al comunismo puro y duro, y el fascismo fue relegado a una tendencia casi exterminada.

No quiero acabar en una larga historia del pensamiento político, pero para ubicarnos en el presente es justo no saltarnos la revitalización de la derecha como consecuencia de la decadencia de los sistemas comunistas, evidenciadas espectacularmente en la Caída del Muro en 1989, y el combustible ideológico que significaron pensadores como Von Hayek y sobre todo Karl Popper, que por primera vez pusieron en defensiva dialéctica a la izquierda, arrancaron el mote de "conservador" a la derecha y se abanderaron con la tradición liberal. El totalitarismo de izquierda, que no había sufrido una derrota militar como el de la derecha, entró en colapso y se vio relegado a ciertas zonas del mundo como Corea del Norte y Cuba, mientras China adoptaba el libre mercado.

La izquierda no fue derrotada pero si sufrió una grave merma que se evidencia en que lo que se considera comúnmente centro, lo que es el eje imaginario para calcular las posiciones ideológicas, se corrió hacia la derecha. Los extremistas de izquierda salieron del mapa político, los moderados izquierdistas de antes quedaron en el extremo, y los que antes eran casi acusados de filofascistas por maoístas y troskistas, ocuparon el lugar de los moderados. Por el lado de la derecha, el corrimiento del eje político hizo posible la reaparición de los extinguidos fascistas, con movimientos importantes en Francia, Rusia y Austria donde incluso llegaron al poder por un año con Haider.

Lo que entendemos como izquierda o derecha obedece a la evolución de la percepción de estas, resumida con violencia en las líneas anteriores. Tanto izquierda como derecha han librado batallas aproximadamente durante 2 siglos y medio, y en la confrontación sus ropajes ideológicos y científicos se han desecho casi por completo, por lo que a mi entender han quedado prácticamente desnudas, mostrando lo que verdaderamente son: no opciones racionales, sino sabores de medidas políticas, mas cercanaa a la diferencia estética de lo dulce y lo salado, que a la ética del bien o del mal. Antes que un lado haga lo correcto y otro esté imbuído en el error, ambos intentan acertar pero por su naturaleza parcial e incompleta, yerran.El cuestionamiento a la izquierda y la derecha nace del hecho demostrado que cualquier militancia en ambos lados resulta, de una manera inevitable y lógica, susceptible de entendible crítica, con tendencia a la falacia y la doble moral, y resultante en fracasos económicos (sobre todo para la izquierda) o fracasos sociales (sobre todo para la derecha). Ha llegado el momento de ponernos a pensar en que el arte de la política ya no debe consistir en como defender las posiciones de izquierda o de derecha, sino DE COMO USAR a la izquierda y derecha para un buen gobierno. La izquierda y la derecha ya no deben ser más hogares y trincheras, deben ser herramientas, ingredientes mezclados en proporciones racionales para una gobernanza acorde con los tiempos modernos. En consecuencia, a la hora de juzgar a un político no debemos comenzar por si es un cerdo fascista o una rata comunista, sino que su performance debe empezar por ver que tan hábil y exitoso es mezclando los dos sabores principales de la receta, probar el guiso y decirle si se le pasó la sal o el azúcar o si falta más de uno de los dos.

Para hacernos una idea de los ingredientes, observen este arriesgado clavado mortal a la piscina con necesarias (y corregibles) definiciones, basadas en la percepción cotidiana de lo que entendemos actualmente como izquierda y derecha.

¿Qué es izquierda contemporánea?

La tendencia política que tiene como primer objetivo lograr una menor desigualdad o a veces una igualdad absoluta de las clases sociales, buscando en mayor o menor grado alternativas al sistema capitalista. La libertad económica, la propiedad e iniciativa individual y la generación de riqueza se supeditan a estas metas.

¿Qué es derecha contemporánea?

La tendencia política que tiene como primer objetivo la generación de riqueza, la libertad económica, la conservación del sistema capitalista y de la propiedad e iniciativa individual. La igualdad social y los problemas de pobreza se supeditan a esas metas.

¿Cuál es la competencia principal del Estado?

Izquierda: en mayor o menor medida la distribución planificada de la riqueza, la propiedad y la sociedad en su conjunto.
Derecha: la garantía del respeto a la propiedad privada, la libertad económica y el orden público.

¿Qué es la pobreza?

Izquierda: El problema principal de naturaleza ineludible y la raíz de las desigualdades sociales.
La solución solía ser una economía planificada socialista con partido único, pero en vista de sus reiterados fracasos, un modelo alternativo e identificable aún sigue pendiente. Entre tanto, lo único visible son impuestos mas elevados para mantener y mejorar la asistencia social.

Derecha:
Un fenómeno inevitable consecuencia de la lógica de la libertad económica y la iniciativa individual.

No hay solución, pero una forma de aminorarla es promoviendo aún más las libertades económicas para que los que más tienen acumulen más y así "chorree" un poco más a los que menos tienen, mecánica conocida como trickle-down.

¿Qué es la propiedad individual?

Izquierda: Un derecho con ciertos límites fijados por el Estado, que obedecen a la planificación del orden social y económico.

Derecha: Un derecho inalienable a la par del derecho a la vida y a la libertad.

¿Cómo se mejoran las condiciones de vida de la población?

Izquierda: Mediante la intervención del estado en mejoras de servicios de salud, educación y asistencia social, financiados por impuestos elevados o por una planificación directa y central del Estado y una considerable administración de la riqueza.

Derecha: Mediante la mecánica de la iniciativa individual y el libre mercado, que es una mano invisible con la capacidad de dejar todo en el sitio que le corresponde. La competencia desrregulada y menores ( o nulos impuestos) favorecen esta mecánica que se traduce en mayor acceso a bienes.

¿Qué es la democracia?

Izquierda: La manera más aceptable de llegar al poder.

Derecha: Un sistema de gobierno que debe asegurar las libertades económicas y la propiedad individual.

¿Cuál es la principal diferencia en estos tiempos entre la izquierda y la derecha?

La izquierda apunta hacia el problema que todos queremos solucionar, nos dice como gritarlo pero no como solucionarlo, mientras la derecha esquiva la mirada del problema principal pero logra concentrarse en otros puntos donde tiene más éxito que su contraparte como la mejora del nivel de vida de algunos sectores, pero a espaldas de los problemas de otros.

Y la definición final de este post:

¿Son tendencias excluyentes?
No hay una respuesta definitiva, pero todo parece indicar que al contrario, son tendencias complementarias y sirven para una tarea o para la otra. No se puede usar una política de derecha para combatir un problema social, ni tampoco una de izquierda para generar riqueza y competitividad, pero se pueden apuntar a la vez ambas armas a los objetivos precisos y está demostrado históricamente.

Deng Xiao Ping, gobernante de la China comunista entre 1977 y 1992, recibió en sus manos un país atrasado económicamente y convaleciente de la sangrienta Revolución Cultural que fue producto de políticas comunistas extremas. Sus metas fueron recuperar a la gigantesca China del hoyo donde estaba y poner al país en el lugar protagónico en el mundo que le correspondía. Así, mientras mantenía un sistema comunista no-democrático, no tuvo reparos en adoptar el libre mercado y promover la iniciativa individual. La nueva filosofía se resumía en su frase "¡Chinos, háganse ricos!" que seguro provocó un temblor bajo la tumba de Mao. China aplicó una receta para su orden social y otro para el económico. Estoy seguro que el bienestar económico creciente en China y el inevitable acceso a la cultura global a pesar de las prohibiciones gubernamentales cada vez menos efectivas, acabará por romper el sistema autoritario y represivo de un solo partido, pero no podré aventurar nada más hasta que suceda, ya que no podemos aplicar los mismos patrones de evolución social de la civilización occidental a la civilización china.

"No importa el color del gato, sino que cace ratones" es otra frase de Deng que sería bueno recordar en política, antes de pasar a un ejemplo más democrático, donde la generación de riqueza y la reducción sustancial de la pobreza no está enfrentada a la libertad individual.

Franklin Delano Roosevelt se propuso recuperar a los EEUU de la postración en que lo dejó la Gran Depresión, que fue producto de políticas capitalistas extremas, y sin instaurar un régimen comunista, aplicó una serie de políticas mixtas (conocidas como el New Deal) que tuvieron éxito en eliminar amplios estratos de pobreza, mientras creaba un estado que se preocupaba por la asistencia social y restringía ciertas libertades económicas, mientras a la vez mantenía el sistema capitalista más emblemático del mundo y el mecanismo de la democracia seguía inalterable. F.D.Roosevelt por ello (y por su decisión acertada de poner en guerra a los EEUU contra la Alemania Nazi) es, a mi parecer, el mejor gobernante del s.XX, un gobernante que ha sido subestimado tanto por la derecha, que no comparte sus reformas "izquierdosas" y sus críticas a los economistas y banqueros, como por la izquierda, que desprecia y etiqueta de enemigo todo lo norteamericano. Pero quienes podemos ver que la izquierda y la derecha son ingredientes mas que trincheras deberíamos colgar un poster de Roosevelt en nuestro cuarto y memorizar una interesante y aristotélica frase suya:

"Creo en el individualismo, pero solo hasta cuando el individualista empieza a medrar a expensas de la sociedad."

13.2.08

Felipe Ortiz de Zevallos y la junta fantasma


Cuando hay problemas en la UNMSM, la U. San Martín o la PUCP, los asuntos internos universitarios pasan a dominio público en poco tiempo, pero de este caso no he visto un solo comentario en especial.

Nuestro embajador en los EEUU, Felipe Ortiz de Zevallos, ha dejado una madeja con muchos cabos sueltos en su último papel como rector. Por los pasillos de la Universidad del Pacífico se habla fuertemente de una crucial asamblea donde se aprobó un documento que ha cambiado la naturaleza de la institución, una asamblea de cambio de estatutos que al parecer fue "fantasma", y que fue llevada a cabo en su gestión. En esta se registra la presencia de profesores y alumnos que nunca estuvieron allí y que menos votaron por la unanimidad con la que según las actas se votó a favor

¿Un caso de desdoblamiento astral? ¿o qué datos faltan y de quién es la verdad? Es una pregunta mística digna de un gurú, aunque sea empresarial.


Con unos nuevos estatutos aprobados unánimemente en una reunión de la que muchos de sus asistentes no dan fe de su existencia concreta (19/04/2006) y realizada casi como un calco de una asamblea ordinaria de un día antes que no tocó para nada el tema (18/04/2006), la Universidad del Pacífico se aleja de los mecanismos de gobierno clásico de una universidad para constituírse prácticamente en una empresa privada más. La comunidad universitaria pierde peso en las decisiones, que pasan a ser en mayor medida de los accionistas de la nueva empresa privada.

Antes de satanizar la lógica del libre mercado y entrar en debates ideológicos sin fin, cabría mencionar que más allá de los desacuerdos, toda universidad puede decidir por asamblea cambiar sus estatutos. El problema es cuando muchos de los que supuestamente figuran en las actas niegan haber estado en dicha asamblea, o simplemente nunca pudieron estar pues se encontraban en el extranjero, entre otras situaciones sospechosas. Para un viraje de timón tan notorio, la manera en que se llevó a cabo es, por decir poco, terriblemente misteriosa, más aún si la persona responsable de ello es alguien conocido por promover los conceptos del "buen gobierno corporativo". Una bruma por aclarar envuelve este asunto que debería poner bajo una lupa esta acción como rector de la Pacífico del embajador FOZ y que no ha tenido el más mínimo impacto en ningún medio. Como he mencionado, de haber sucedido la mitad de esto en la PUCP o la San Martín quizá ya sería parte de la comidilla en la prensa y aquí extrañamente no he sabido de algún trascendido. Lo cierto es que de este tema no solo pende la suerte de la Universidad del Pacífico, sino la influencia del caso sobre la tendencia misma de las comunidades universitarias peruanas, si seguirán siendo las mismas o se acoplarán a la nueva lógica.

La educación ¿es un fin en si mismo, o es antes que nada un negocio? En nuestro país la pregunta quedó zanjada de un hachazo y sin debate digno de resaltar con la promulgación del D.L. 882 en la época de Fujimori. El decreto promovía la constitución de las instituciones educativas como entidades con fines de lucro, y por lo tanto regidas bajo los principios claros y básicos propios de una sociedad de capitales: quien es el dueño decide que cosa va o no va. En el caso de las decisiones dentro de una comunidad universitaria, esto significa mucho menos peso de la opinión de la plana docente, de las unidades académicas y del alumnado. Quien es el dueño de las acciones de la institución tiene la voz cantante y los demás actores pierden su papel de una manera notoria o total en algunos casos.

Acogiéndose bajo la nueva ley, la universidad desaparece como una comunidad con su propia lógica interna de decisiones a ser una muchísimo menos democrático "gobierno del que tiene plata", para lo cual existe una certera palabra de raíces griegas: plutocracia. En suma, el dueño de la zapatería decide a quien contrata y a quien no, y la universidad pasa a ser una empresa más, con la lógica de manejo de quien tiene más acciones antes que del consenso de los componentes de la comunidad. La humanidad avanza.

Afortunadamente quedan universidades que siguen rigiendose bajo los parámetros previos, es decir, salvándose de la plutocracia totalitaria de quien tiene más efectivo. La Universidad del Pacífico era una de ellas, pero solo hasta hace muy poco. La asamblea "fantasma" ha cambiado el panorama a favor de los actores con la billetera gruesa, en este caso favorecería al patronato de la institución donde resalta la figura de Roque Benavides, exitoso empresario minero dueño de Buenaventura, de la que resulta ser accionista también nuestro buen FOZ.

El éxito en la gestión del TLC con los EEUU en la que también tomó parte el embajador (pero donde la mitad de la chamba o quizá más hay que reconocérsela al equipo toledista) no nos debe llevar a obviar entendibles y justos cuestionamientos como los que en este momento aún no se aclaran en la Universidad del Pacífico.

9.2.08

Paprika, otro punto para Japón


Acabo de ver Paprika, película animada del maestro Satoshi Kon (Tokyo Godfathers, Millenium Actress) y he quedado conmovido y alucinado. Este thriller fantástico y detectivesco ha resultado ser de esas pocas y valiosas películas que te sumen con facilidad y con todas sus letras en el estado de la suspensión de incredulidad, que no temen arriesgar visualmente todo y cambiar incluso el estereotipo de quienes uno espera queden bien parados al final. Paprika no es un lunar en el mundo cinematográfico animado de Japón, sino una obra maestra entre muchas nacidas en un arte cuya portentosa calidad aun no se contempla en su verdadera dimensión (mas alla de esporádicas aclamaciones en festivales de cine) por el corpus de críticos que suelen ver esta clase de obras con una actitud de "ah, sí, qué locos los japoneses" y no se dan cuenta de lo impactante de su innovación estética y argumental y de la influencia cultural enorme que ya ejerce, cada vez más comparable a la antigua influencia del Hollywood clásico en la cultura popular.

Mientras tanto en Occidente nos felicitamos por el grado de avance de la animación 3d, a la par que en el 2004 Disney cerró completamente su estudio de animación tradicional, lo cual fue una tragedia estúpida y una pérdida para la animación mundial, en Japón la tendencia es inversa. Allí la animación tradicional continúa a un grado exquisito y no igualado en el mundo, con un énfasis en la solidez de los argumentos y la innovación visual y estética del film antes que la desesperada búsqueda de una técnica hiperrealista como sucede en los EEUU. En este hemisferio nos contentamos con Toy Story, Shrek, y Buscando a Nemo (esta última se lleva las palmas del 3d a mi criterio) y mientras esperamos que Pixar anote otro gol con la llegada de la prometedora Wall-e, en Japón hace décadas viven en otro nivel, en una ciudad voladora que sigue dejando a la animación occidental como un villorrio.




La película, al no tener un estreno local, puede conseguirse en los caseritos de siempre de "Polvos Azules" y "Señor de los Milagros". Si no los conocen, lleguen y pregunten. Para los amigos de afuera, siempre estará el eMule, donde igualmente pueden encontrar el recomendable soundtrack.

Los dejo con la genial secuencia de apertura. Encuentren Paprika y sueñen.

5.2.08

Supermartes

La nación que aún mantiene un papel hegemónico en nuestra era, los EEUU, pasa hoy un día clave en la elección de los dos contendientes finales por la presidencia. Como pocas veces en la historia de la Unión Americana, estas contiendas primarias han sido reñidas y llenas de un mayor apasionamiento que el usual. El Supermartes es el día donde en el superextrañísimo sistema electoral norteamericano, 22 estados eligen que demócrata o republicano quieren de candidato. La razón de porque no hacen las primarias en un solo día es un misterio para mí, pero el día más parecido a una votación masiva en esta es la de hoy, el Supermartes. La siguiente era de los EEUU está por forjarse ¿será más de lo mismo?

George W. Bush luego de dos períodos, está dejando un país a las puertas de una gran crisis económica, con altos déficits por operaciones militares trasatlánticas como Irak y Afganistán, y con la peor imagen en la opinión pública mundial jamás registrada. En este escenario, quien llegue a la Casa Blanca tendrá que ponerse al timón y decidir varios giros cruciales.

Estados Unidos enfrenta además la emergencia de un nuevo mundo multipolar, algo no visto desde los poco felices años 30. China y la Unión Europea ya funcionan como contrapesos en decisiones de política internacional cada vez mas afuera de su ámbito de dominio regional. A ellos se sumarán en el mediano plazo la India y luego Rusia y Brasil. El gigante norteamericano tiene a la vista además un panorama donde el dólar está perdiendo su rol de moneda internacional, a medida que pierde respaldo como consecuencia de un fenómeno que se ha tomado un largo plazo para afectarlo: el abandono del patrón oro de respaldo al dólar en los 70s. Cereza en el pastel es la predicción de distintos analistas financieros que auguran un crash bursátil similar al de 1929, producto de las enormes burbujas especulativas que se han formado sin respaldo en riqueza física.

Al siguiente presidente (o presidenta) de EEUU le tocará bailar con la fea de la fiesta. Aún así, la fea tiene muchos pretendientes. Conozca a los posibles líderes de la nación de la que aún dependen las decisiones que nos afectan a todos los habitantes del planeta.

Los republicanos tienen un abanico esta vez poco interesante pero sí variopinto de candidatos:

El favorito es John McCain, descendiente de una estirpe de almirantes de la US Navy. Una introducción idónea para el pensamiento de McCain es aquella frase suya "Si hacen falta quedarnos 100 años en Irak lo haremos". Cuando le cuestionaron la frase, elevó a 10000 años el tiempo necesario para quedarse en Irak. McCain no cuenta con que a esas alturas la humanidad no estará buscando petróleo en Irak, sino especia de gusano en el planeta Arrakis.

¿No me creen?


Pero por otro lado McCain favorece el control de venta de armas, no es parte de la derecha religiosa como Huckabee o Romney y es menos intransigente en el tema de inmigración que sus contendientes republicanos. Es el favorito a llevarse la nómina republicana, pero apuesto que no esperaremos 10000 años para saber cual es su naturaleza en caso que llegue a la Casa Blanca

Mitt Romney y, más lejos Mike Huckabee, pelean por dar la sorpresa. Romney es el primer mormón con altas posibilidades de llegar a la Casa Blanca, y defiende todo lo que un pastor evangelista hardcore atesora. Huckabee mas o menos es lo mismo, pero con los añadidos de no ser mormón y contar con el apoyo de nada menos que Chuck Norris, lo que convertiría estas elecciones en un hito histórico pues es la primera vez que Chuck corre el riesgo de ser derrotado.



Ron Paul, el republicano más ppopular de la Internet, no ha podido remontar más allá de su público fiel al You Tube, y bajo el estigma del aislacionismo internacional y ser apoyado por grupos de supremacistas blancos, ha quedado prácticamente sin chances.

Los demócratas, después de la retirada de John Edwards, se debaten entre la primera mujer en llegar a la presidencia o el primer negro en llegar a la presidencia.

Hillary Clinton llega con una ventaja en las encuestas, una amplia experiencia en Washingnton, el perfil de una estadista cuajada, un conocimiento amplio de economía y relaciones internacionales, y una mirada pragmática aunque poco arriesgada para enfrentar los problemas que aquejan a los norteamericanos. Hillary Clinton será Bill Clinton II pero con calzones. La política internacional de los EEUU se remitirá a manejar los estropicios causado por los republicanos y a intentar mantenerse a flote como potencia hegemónica.

Barack Hussein Obama es la caja de sorpresas. Es un hecho que con su llegada a la Casa Blanca las cosas en los EEUU van a cambiar, pero la pregunta es si para bien o para mal. Con menos experiencia que Hillary en economía, Obama, más allá de las reformas laborales no ha planteado algo realmente convincente para solucionar la crisis que se avecina, aunque tampoco Clinton ha dado algo más allá de ideas genéricas de control de gasto. A nivel internacional, lo que se sabe de Obama es que está fuera de los lobbies de siempre, que deciden el curso de muchas acciones norteamericanas, tanto con Israel como con Cuba principalmente, los dos países con los que los EEUU mantienen un manejo irracional por décadas.

La desventaja de Obama es el factor racial. Ser negro quizá lo ayude dentro de los caucus demócratas, pero puede representar una desventaja en las generales a nivel nacional, en un país con importantes sectores de la población que mantienen una herencia segregacionista.

Yo, como no-estadounidense, si tuviera derecho a voto lo haría por Obama. Un líder con su discurso de cambio de actitud en muchas de las dimensiones donde influye el poder norteamericano, con una tolerancia mayor a la inmigración y una nueva actitud para enfrentar la animadversión con Medio Oriente. El color de su piel y su ascendencia musulmana no tan lejana (de donde viene el nombre de Hussein) podría jugar a favor de un verdadero cambio de escenario en los problemas con Irak, Afganistán y el ghetto palestino.

Como norteamericano votaría distinto y no me arriesgaría por Obama, apuntando por seguro a Hillary Clinton. En el plano internacional no habría una mayor variante, pero a nivel interno tendría la seguridad de contar con un criterio probado en el manejo de la economía, que ya demostró recuperar en sus dos períodos el esposo de Hillary, Bill. Los Clinton pasarían a ser otro apellido repetido para que se memoricen los alumnos norteamericanos del futuro, junto con los queridos Theodoro y Franklin Roosevelt, o los Bush de George y el nefasto George W.