Muchas películas nos intentarán decir que Navidad es una fiesta basada en un árbol que crece en regiones septentrionales, con un viejo gordito, ario y barbón, que mantiene un tono jocoso mientras ignora los derechos laborales de sus duendes hindúes, vietnamitas y guatemaltecos, los que fabrican los polos, juguetes y zapatillas que vas a regalar a fin de cuentas.
¿Nace Jesús? Aún cuando profeso una suerte de ateísmo, siempre me acuerdo de reinvindicar mis raíces culturales cristianas, por lo que siempre pensé que en los EEUU celebraban otra fiesta en esas fechas. Como cuando en Pascua, con todo el rollo de la crucifixión, ellos se van en cacha con un conejo más plástico que Ronald Mc Donald y que deja huevos maricones por doquier, ignorando su naturaleza de mamífero (quizá se alucina ornitorrinco). A ver si los shalones permiten más libertad religiosa en Hollywood, antes que les salgan más Mel Gibsons.
Por eso es necesario decorar este blog con algunos villancicos, para estar a tono con las festividades. Recordemos el nacimiento de nuestro Salvador que, caray, lleva 2000 años salvándonos. ¡Con razón los cristianos más abnegados son quienes más desean el Apocalipsis!
En estas fiestas, llenas de pobres infortunados asándose dentro de un disfraz nórdico de Papa Noel en una estación veraniega, llenas de vendedores de caramelos junto a grandes guirnaldas electrónicas, es justo que una canción como esta nos arrime un poco a cierto espíritu navideño "anti", ese estoy-contra-todo que sale más bonito en Navidad ...
Feliz No-Navidad y Feliz Ab-Nak-Utsgat ¿no saben festejar el Ab-Nak-Utsgat? Se los explicaré en el post del 25 de Diciembre, con la champaña suficiente para redactarlo.
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