4.3.08

Pronósticos del ciclón grancolombiano


¿Llegará a huracan grado 5 esta tormenta tropical desatada en los cielos de la Gran Colombia?

Un optimista pronóstico de la revista TIME (que nos alcanza el Útero de Marita) da seis razones para una baja probabilidad de guerra, entre las más importantes: la interdependencia económica, que es un argumento clásico de quienes toman distancia de la escuela realista de política internacional; el bajón en la producción petrolera y la capacidad militar colombiana (ver sobre la capacidad miltar de Colombia un post del GCC). A la vez, el sensei Farid Kahatt ante la pregunta de como ve las probabilidades del conflicto, me responde que muy bajas, coincidiendo con muchos puntos del TIME y a la vez explicándome que los países involucrados no tienen nada algo concreto qué ganar.

En realidad, bajo circunstancias promedio en la región, un incidente como el de la incursión colombiana en territorio ecuatoriano no tendría que desatar una crisis que dispare nuestra preocupación, y se podría pasar la página después de una entendible protesta ecuatoriana y las disculpas colombianas del caso. Si nos imaginamos a los estados involucrados como actores racionales, las probabilidades de un conflicto armado derivado de este incidentes se aproximarían al cero. Lo que activa la alarma es el protagonismo del tercer comensal, autoinvitado al pleito: la Venezuela de Hugo Chávez, un actor nada racional e impredecible y cuyas pautas iniciales de comportamiento lo único que muestran es un líder guiado por una visión mesiánica como fuerza reordenadora del statu quo(+5% al riesgo), que ha tomado la iniciativa en el incidente ordenando un movimiento de tropas mientras estaba en cadena nacional (+5% al riesgo), y que cuenta con la ilusión de atravesar un momento óptimo por la relativa debilidad de la potencia hegemónica mundial norteamericana, y la neutralidad de la potencia regional brasileña, en conjunción con el auge del precio del petróleo que llega a compensar milagrosamente la baja producción (+5% al riesgo) y con un entorno típico de los dictadores egomaníacos que pueden estar disfrazando la realidad para complacer a su líder (vean a Saddam creyendo que podía luchar una guerra convencional con los EEUU en 1991, +10% al riesgo).

Pongo este semi-arbitrario 25% de riesgo por esos factores que en otras circunstancias no contarían, y que sí cuentan para un actor no-racional como el gobierno bolivariano. A pesar que es una baja probabilidad, el logro certero de Chávez ha sido promover artificialmente la internacionalización de un conflicto armado interno que tenía tendencias fuertes de seguir siendo interno. Chávez es probable que ladre y no muerda, pero mientras hace bulla y alborota la región puede estar logrando ante ojos internacionales su propuesta de volver a las FARC una fuerza beligerante al ponerlo en la balanza como un actor al igual que Ecuador o Colombia. Quizá ese sea el fin oculto del revuelo bélico, un propósito extrarregional para con una fuerza terrorista regional.

Carlos Meléndez, en un muy interesante post, menciona también la internacionalización del conflicto y se pregunta sobre las posibilidades de una "africanización" del mismo, debido al factor narcotráfico donde la cocaína haría las veces de los "diamantes sangrientos" de Sierra Leona, en una guerra motivada por el tráfico de mercancía ilegal. Creo que apostar por la africanización es ir un poco lejos en subestimar el poder relativo de los estados latinoamericanos. Si bien el narcotráfico es un factor a considerar, no ha sido un actor determinante en las decisiones clave que han hecho entrar en espiral el incidente fronterizo, ya que correspondió:

- Primero al presidente colombiano Uribe la decisión difícil de dar un golpe a las FARC a costa deldeterioro de sus relaciones con Ecuador

- Luego la de Chávez de provocar una respuesta ecuatoriana prendiendo más fuego del acostumbrado en su discurso (lo que ya es MUCHO decir) y moviendo tropas a la frontera para obligar al presidente Correa a hacer lo mismo (mímesis bélica por la acción del aliado mayor, de la que salvando enormes distancias, puedo poner como ejemplo a Hitler siguiendo la misma lógica para lograr que Mussolini se involucrara en el conflicto europeo)

- Y finalmente la ruptura total de relaciones con Colombia por parte de Ecuador, una medida mayúscula que, cabe resaltar, nunca sucedió ni en los momentos más álgidos de los choques militares de Ecuador con Perú en 1981 y en 1995.

Las tres decisiones corresponden a una esfera política que, si bien pueden ser influídas indirectamente por el factor del narcotráfico no obedecen directamente a sus designios. A Uribe lo mueve el delicado balance que ha tenido que hacer entre seguridad interna/externa, a Chávez la aspiración de convertirse en una fuerza hegemónica regional planteando esta vez de manera directa sus argumentos militares, a la vez de apoyar la probabilidad de lograr su soñada U.R.B.S. poniéndose esta vez abiertamente del lado de las FARC, y finalmente a Correa el no mostrar debilidad como presidente ante una incursión extranjera, a la vez que moverse bien en la balanza para complacer a su impredecible aliado venezolano mientras evita una guerra que sería particularmente nefasta para la estabilidad y economía ecuatoriana, que saldría perdiendo más que Colombia o Venezuela.

Finalmente, el papel de los EEUU en esta crisis se ha visto disminuído a pesar de su presencia en Colombia. Sin subestimar al gigante hegemón, creo que tiene las manos muy ocupadas en estos momentos debido a tantos factores como Irak, Afganistán, el petróleo mismo, la desconfianza financiera y el descontento popular con futuras aventuras bélicas. El Depratamento de Estado puede contar con que la intervención del "Imperio" podría ser usada por Chávez para galvanizar a la opinión latinoamericana e internacional a favor de sus argumentos.

Miremos por nuestras ventanas el mar, y esperemos que la tormenta tropical se quede como tal.

4 comentarios:

El Sórdido dijo...

Como con casi todas las noticias de la región (sobre todo de ésta, nacional y centralista), no sé si reirme o llorar. A este mejunje latinoamericano telecebollero, con el supuesto (pero muy probable) titeretismo venezolano y sus muppets en el norte y el altiplano, habría que agregarle los intereses regionales de nuestros hermanos chilenos(?), que acoradarán con Ecuador una alianza estratégica para "potenciar su presencia económica, militar y política en el Océano Pacífico y Sudamérica, unificando además su postura frente a los reclamos marítimos limítrofes de Perú". Y todo esto dos días antes de que los países en disputa presenten sus argumentos ante la Corte de La Haya.
Asì como está este episodio, digno de la telenovela mexicana "Tierra de pasiones" (donde todas las escenas terminan con un cachetazo; no, no exagero), no sé que consecuencias podría tener tal alianza, pero me las supongo (piensa mal y acierta decía mi abuela): en un (im)probable escenario de conflagración, nuestra capacidad militar daría para cubrir dos frentes (o tres) como dicen todas las portadas del diario El Men??? Y si no es así, ¿quién podrá defendernos?

Asimismo, si la acción militar colombiana se llevó a cabo con anuencia y apoyo tecnico-militar nortemericano... A región revuelta, ¿ganancia de imperialistas?

En fin. Lo único que ganaría Hugorila revolviendo más esta ensalada soviética sería justificar una intervención militar abierta de Mr. Danger en Sudamérica, donde lo único simpático sería que logren que se calle de una vez por todas. Y ahí sí que me reiría.

PD: La minorista chilena Forus acaba de comprar el 99,07% de las acciones de Almacenes Pucón, dueña de la marca Hush Puppies.

ocraM dijo...

¿entonces, Fabber, Hugo Chávez no es un actor racional? ¿es una especie de Mulo -el de Asimov-, al margen de las fuerzas psicohistóricas? sería paja expandirse sobre esto.

Fabber dijo...

Te me has adelantado con la comparacion que también me sentí tentado a hacer. Tu lo has dicho, es una suerte de Mulo en una región geopolíticamente predecible como AL. Junto con los factores economicos y geograficos (las principales fuerzas psicohistóricas), el analisis nunca debe olvidar a las personas como él, capaces de salirse del marco de visión y hacer movidas como ésta.

Pero como dice el I-Ching, crisis=oportunidad. Quizá la AL post-Chávez quedé templada para la llegada de una 2da fundación. Sin telépatas aún, claro. Me tinka.

Anónimo dijo...

Hola Fabber, coincido con tu idea de que el conflicto entre Colombia y Ecuador, que pudo haberse resuelto sin tanta alharaca, se complicó debido a que Chávez metió su cuchara donde no lo llamaban.

No comparto la comparación de Chávez con el Mulo de Fundación e Imperio (Asimov). Chávez puede ser un tipo impredecible, pero estoy seguro que sí es perfectamente racional. Su racionalidad es la de los dictadores megalómanos que pretenden acumular más y más poder. Parece un tipo disparatado y hasta medio loco, pero no es estúpido y, lo malo, es que cuenta con muchos medios materiales para intentar lograr sus objetivos. De allí que sea muy peligroso. De hecho, ha logrado que en torno suyo se alíneen muchos presidentes latinoamericanos.

Tu post me ha parecido interesante, por lo cual lo he citado y vinculado en mi blog (CUESTIONES DE LA POLIS). Te invito a visitarlo en el siguiente enlace:
http://blog.pucp.edu.pe/item/19993