Descubrí hace poco el blog Muñequitos Rusos y quedé fascinado. Su autora es una cubana que ya no vive en la isla, pero que comparte sus recuerdos de niñez con otros compatriotas en el extranjero, volviendo su mirada especialmente a los curiosos dibujos animados que daban en la isla, casi todos de origen soviético, húngaro o checoslovaco, y que provocaron un encuentro especial entre dos culturas muy distintas, como la caribeño-latinoamericana con la europeo-oriental, a nivel de referencias de la infancia.
La sensibilidad ruso-comunista para las fantasías infantiles era de un color muy distinto a la que más conocemos, que es la anglosajona-capitalista, un sabor especial que se perdió en parte con la disolución de la URSS. Recuerdo haber leído dos libros de cuentos para niños impresos en español en Moscú, y lo impactante de sus ilustraciones, sobre todo la historia de Aymeduele el Buen Doctor, y del Padre Oso, que evita que un cocodrilo gigante se trague el sol. Su naturaleza tan distinta hizo que los recuerde hasta ahora.
Me imagino toda una niñez criada no con Transformers ni Thundercats, sino con Pityke y Mikrobi (el robot a la izquierda), no con Tom y Jerry sino con el Lobo y la Liebre, no con Mickey Mouse sino con Cheburashka. Me imagino una sensibilidad distinta en dicha generación, y en cuestión de aficiones, una suerte de frikismo distinto a la par. Esto último lo puedo demostrar con este tema musical inspirado en el dibujo ruso de "Los Músicos de Bremen", que lo cuelgo aquí porque la melodía no sé porque me provocó una melancolía de algo no vivido.
Encontré además un artículo, el último que ha publicado el blog, que tristemente parece que ya no se actualiza, sobre la ratita Violeta, uno de los programas más extraños que ví alguna vez en canal 7 (junto con el sicodélico Gato de Henry). Recuerdo su fuerte acento español y además que para ser un show de títeres inocentes, pasaban muchas cosas fuertes y dramáticas.
El blog tiene además el buen gusto de no tocar temas políticos, tan inevitables en otros espacios de discusión sobre Cuba. Nos recuerda que cuando volvemos a la infancia no hay gorilas ni caviares, no hay fachos ni rojos, solo niños.
Visiten Muñequitos Rusos.
La sensibilidad ruso-comunista para las fantasías infantiles era de un color muy distinto a la que más conocemos, que es la anglosajona-capitalista, un sabor especial que se perdió en parte con la disolución de la URSS. Recuerdo haber leído dos libros de cuentos para niños impresos en español en Moscú, y lo impactante de sus ilustraciones, sobre todo la historia de Aymeduele el Buen Doctor, y del Padre Oso, que evita que un cocodrilo gigante se trague el sol. Su naturaleza tan distinta hizo que los recuerde hasta ahora.
Me imagino toda una niñez criada no con Transformers ni Thundercats, sino con Pityke y Mikrobi (el robot a la izquierda), no con Tom y Jerry sino con el Lobo y la Liebre, no con Mickey Mouse sino con Cheburashka. Me imagino una sensibilidad distinta en dicha generación, y en cuestión de aficiones, una suerte de frikismo distinto a la par. Esto último lo puedo demostrar con este tema musical inspirado en el dibujo ruso de "Los Músicos de Bremen", que lo cuelgo aquí porque la melodía no sé porque me provocó una melancolía de algo no vivido.
Encontré además un artículo, el último que ha publicado el blog, que tristemente parece que ya no se actualiza, sobre la ratita Violeta, uno de los programas más extraños que ví alguna vez en canal 7 (junto con el sicodélico Gato de Henry). Recuerdo su fuerte acento español y además que para ser un show de títeres inocentes, pasaban muchas cosas fuertes y dramáticas.El blog tiene además el buen gusto de no tocar temas políticos, tan inevitables en otros espacios de discusión sobre Cuba. Nos recuerda que cuando volvemos a la infancia no hay gorilas ni caviares, no hay fachos ni rojos, solo niños.
Visiten Muñequitos Rusos.
6 comentarios:
Oe fabber,
Te voy a comer a besos! (que cabro, carajo)
Mua mua muaaa!
DE DONDE SACASTE ESTA PAGINA??????
Habia buscado sobre Violeta durante mucho tiempo y no me salia nada. Ponia "Violeta en el pais de las maravillas" en Google y no salia nada.
Mil gracias!
Creo que has llegado al límite de la tolerancia hacia otras opciones en este blog, pero dejo ese comment para usarlo en tu contra en alguna otra discusión y para que Esther Vargas no me diga que soy una mierda :D
Violeta en el País de la Fantasía era una cosa muy extraña, yo tampoco lo encuentro en Youtube ni en eMule, sería una lástima que se haya perdido todo registro de semejante rareza. Checa el documental colgado en Muñequitos Rusos sobre su creadora.
¡Vaya! ya me había olvidado de Violeta. Increíble, ahora con sólo ver la fotito me han venido a la mente muchos recuerdos de chibolo, en verdad era una de las cosas más extrañas que había visto, recuerdo un capítulo en el que Violeta sale a volar en globo buscando la ciudad de Jauja y era toda una aventura, junto con eso me golpea en la memoria el sabor de una mazamorra que solía hacer mi abuelita (QEPD) y que me gustaba devorar en platos de sopa mientras miraba estos muñequitos. Fabber, tú siempre exhumando recuerdos perdidos. Un día tenemos que sentarnos a conversar sobre estas y otras reminiscencias, con unas respectivas cheliñas of course.
La habia olvidado por completo. Yo pase mi infancia entre cuentos sovieticos, como Aymeduele el buen doctor, Masha la lista, Viva el agua y el jabon. Pero habia olvidado a Violeta, de la cual me han venido algunos recuerdos.
Hola
encontre un link con un video de violeta en el pais de la fantasia
se los dejo para que se lleven un bonito recuerdo
http://www.rtve.es/mediateca/videos/20090224/pais-fantasia-gorila-feo/456560.shtml#
slds
hector nc
HEY! que interesante, amo la animación rusa. POR FAVOR: podrias decirme como se llama la animación de la imagen de la princesa. Muchas gracias, exitos.
Publicar un comentario