Sale una nena en bikini con un cartel anunciando el round número doce. Los contendores están agotados. Barack Hussein Obama y Hillary Clinton, sentados en sus esquinas respectivas, entumecidos y chupando la sangre que se escurre en sus protectores bucales, se ponen de pie para un nuevo round.
En la tribuna, John McCain, el candidato republicano condenado inicialmente por la malísima performance de su antecesor, Dubya Bush, espera lleno de energías el resultado de la pelea, mientras abre una Budweiser. Sonríe. Los demócratas están desperdiciando una gran oportunidad en sus narices. Un jab alcanza el mentón de Hillary. Obama jadea, su respiración se hace cada vez más ronca. Mc Cain se reclina y enlaza cómodamente sus manos tras su cabeza. Cien años en Irak.
- Go Obama! Go Hillary! - murmulla McCain- one more time.
En la tribuna, John McCain, el candidato republicano condenado inicialmente por la malísima performance de su antecesor, Dubya Bush, espera lleno de energías el resultado de la pelea, mientras abre una Budweiser. Sonríe. Los demócratas están desperdiciando una gran oportunidad en sus narices. Un jab alcanza el mentón de Hillary. Obama jadea, su respiración se hace cada vez más ronca. Mc Cain se reclina y enlaza cómodamente sus manos tras su cabeza. Cien años en Irak.
- Go Obama! Go Hillary! - murmulla McCain- one more time.
3 comentarios:
Duodécimo round ;)
Argh, siempre fallo allí, no aprendo. Gracias por la observación.
Deberían juntarse para derrotar juntos a McCain y una vez fuera, ya matarse entre ellos.
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