Verdadero titán corporativo, Bill Gates, visionario y bestia negra dependiendo de qué lado lo veas, es un nombre que evoca imágenes de riqueza y éxito, que en otras épocas respondían a los nombres de Rockefeller o Rothschild.
Hoy Bill Gates ha dejado Microsoft y pasa a ocuparse de su fundación. Convertido en héroe y villano de leyenda, lo cierto es que es una de los nombres claves en la configuración del mundo actual. Los tecnogeeks de Fayerwayer lo despiden así:
"Aunque te hayamos golpeado duro, en el fondo de nuestro corazón hay un botón Inicio escondido. Por eso, te echaremos de menos. Por eso, y por tus US$58.000 millones que depositaste en mi cuenta de las Islas Caimán esta mañana, recibe nuestras sinceros agradecimientos y unas palmaditas en la espalda. De corazón, esperamos que todo en Redmond siga tan bien como hasta hoy. ¡Salud, y a descansar!"Y el homenaje de Wired en So Long Bill Gates, and thanks for the Monopoly:
Bill Gates, o Vil Puertas, pasa en vida a la galería de las viejas glorias.
2 comentarios:
chorizo de primera, el tio Bill pasa a la historia. Nos enseño lo bueno que es piratear a un pirata. Adios recon... que te vaya siempre bien.
pirata que roba a pirata... corsario? si no hubiera yo sido corsario, no hubiero podido estudiar... como sea, si hay algo que agradecer a Gates, es haber hecho pirateables los sistemas estándar. gracias Bill y que te vaya bien (y cómo no va a estar bien!) aun que el hombre, deja el puesto, pero no deja la oficina, no deja el directorio y no deja de ser accionista mayoritario.
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