15.11.06

Kazajastán, you very nice place


Cuando leí que una película con un título tan raro como Borat lideraba la taquilla de los EEUU, osé darle una checada a la web. Mala idea. En una de las épocas con los horarios más asfixiantes y apretados de mi vida, y haciendo milagros para funcionar en modo multitask con todas las cosas que tengo pendientes, pasé 3 horas navegando y literalmente revolcándome de la risa con lo que encontré de esta película. Pensándolo mejor, creo que empleé muy bien mi tiempo.


















Borat es un personaje de Baron Sasha Cohen, quien era conocido (yo recién me entero hace unos días, ¡donde demonios estaba!) por un programa en HBO, el Da Ali G Show, en el que interpreta a un austríaco modisto gay, un discjockey jamaiquino, y entre otros, el mentado Borat Sadguiyev, un supuesto reportero estrella de la decadente TV kazajastaní. Borat, enviado a distintas partes del mundo para informar sobre sus costumbres y modo de vida, produce como una suerte de Travel & Living para el Centro de Asia, y en el camino sus entrevistados son engañados por la apariencia provinciana e ingenua de este kazajastaní.

Resulta que Borat es abiertamente antisemita y considera la caza de gitanos como un deporte de su país. "Les puedo acertar con una piedra, a 15 metros si están encadenados, y a 10 si no lo están" declara en una ocasión. Promueve su bebida nacional, que es el orín de caballo fermentado. Considera la némesis de Kazajastán a sus odiosos vecinos de Uzbekistán, quienes son culpables de todo lo malo que le pueda pasar a su nación. Sobre qué piensa sobre la igualdad de géneros, basta mencionar sistema de importancia en la vida: "Dios-Hombre-caballo-perro-mujer ... rata."

Ha resultado tan exitoso que apareció en los MTV Europe Awards en Lisboa en Noviembre del 2005, y ahora su largometraje, grabado exactamente como un documental, es la película más taquillera en Norteamérica. Borat se introduce en muchos espacios públicos de dicho país, y sus actitudes y valores creados para la parodia son compartidas sinceramente por muchos de sus entrevistados. Solo para dar un ejemplo saltante: en un bar se pone a cantar una canción totalmente antisemita que incluye el corillo "Throw the Jew down the well", y de pronto todos los asistentes se unen a él espontáneamente y lo corean con entusiasmo.

Baron Cohen recibió fuertes demandas de la Liga Antidifamación Judía en los EEUU. Pero es difícil acusarlo de ser antisemita: Baron Cohen es totalmente kosher, o sea, judío.

Kazajastán también ha emprendido acciones por considerar ultrajantes las parodias que Baron Cohen hace, asumiéndose él mismo como representante de la cultura kazajastaní. A esto Borat ha respondido que apoya totalmente las acusaciones de su país contra ese delirante judío, e invita de paso a visitar su nación "que cuenta con muchas de las prostitutas más limpias del centro de Asia". Cabe resaltar que Baron Cohen casi nunca da entrevistas como tal, sino que siempre sus apariciones públicas son bajo la caracterización de algunos de sus personajes.

Si alguna región del mundo se llenó de países desconocidos de repente, esa fue el Centro de Asia. Kazajastán me parece perfectamente escogido para una parodia de esta clase, aunque realmente no me gustaría estar en el pellejo de alguno de ellos. Suficiente ha tenido el Perú con la famita que Laura Bozzo le ha hecho en el extranjero.

Les aconsejo que busquen los clips de Borat en el Youtube. Pero los dejo con algo que para mí es un tesoro de su genio cómico, y de tanto escucharlo ya me lo aprendí de memoria.

Prepárense: el himno de Kazajastán.





P.D. Yo creía que estaba descubriendo la pólvora con Borat, pero anteayer se lo comenté a un par de amigos de mi maestría y resulta que lo conocían hace un año. Ahora que lo posteo en el blog, busco referencias y ya varios han tratado el tema. También se me adelantó OcraM, en su resucitado Útero (Welcome to Tijuana, again!).

P.D.2. Y en el camino me he quedado pegado con mi himno favorito, el de la URSS. Será motivo para mi siguiente post.

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