16.6.08

Racismo y antirracismo en la mira

A propósito del caso de los ciclistas de Larcomar presentados como delincuentes y detenidos por prejuicios racistas, Luis Aguirre de BloodyHell muestra preocupación sobre las acusaciones sobre racismo que justamente se le achacan a este vergonzoso suceso, denominándolo "antirracismo preventivo":

"Hay una nueva corriente, entonces, en la indignación cívica: el antirracismo preventivo que - como misiles lanzados frente a una amenaza percibida como inevitable - invita a los afectados al autocholeo antes que el choleo se cometa. (...) Su efecto más inmediato: propagar un prejuicio".

Me pregunto si en un país con tantos problemas de racismo e integración, sea pertinente motivo de preocupación las muestras de rechazo a éste, que a veces pueden ser unas mejor manejadas o justificadas que otras, pero que aún no son proporcionales al terrible peso de este problema en nuestro país. El antirracismo como movimiento de opinión pública en el Perú es incipiente, afortunadamente en aumento, pero lejos de constituír un problema de prejuicios socialmente problemáticos, cuando justamente el problema es el prejuicio racial.

En un país donde un ciclista lleno de gadgets electrónicos tiene que ser blanco (o quizá asiático) para no ser sospechoso de haber obtenido de mala manera todo lo caro que lleva puesto, donde los encargados de manejar el lenguaje publicitario tienen interiorizado que el modelo del catálogo de ropa tiene que ser casi finlandés y la mamá que le da de tomar al hijo su leche Gloria tiene que parecer de una familia nuclear WASP de un suburbio norteamericano spielbergiano, donde el desprecio sobre lo andino persiste debilitado pero aún así fuertemente arraigado, en fin, en un país donde todo eso sucede y la reacción mayoritaria es indiferencia y resignación silenciosa ante algo que se considera parte de nuestra mecánica nacional:

¿Es justificado preocuparse de un antirracismo que, saliendo menos veces de lo que debería al frente de esto, sea en ocasiones un poco estridente o "preventivo"? ¿Está mal que una persona que se ve detenida en la puerta de una discoteca se sienta discriminada porque ve que necesita cumplir muchos requisitos (a veces nunca los suficientes) para entrar, cuando personas más "claras" pasan sin problemas ni revisiones? ¿O mal percatarme por diversos indicios que no me dieron determinado trabajo porque el anuncio de empleo requería "buena presencia" sabiendo que cumplía con todas las cualificaciones, salvo "esa clase" de "buena presencia"? 

Mientras el racismo sea una constante, eso no es paranoia ni autocholeo : es realismo

Los síntomas del racismo son muchos y cuando se hacen públicos llaman cada vez más a una entendible indignación, la sincera indignación y no la asumida para aparentar lo políticamente correcto. Pero no son únicamente los síntomas los que deben de ser atacados, porque como menciona J.A.Godoy en Desde el Tercer Piso, la raíz de muchos de esos problemas también merece una acción mayor y de escala superior a la manifestada, con justicia, contra hechos particulares. Analfabetismo y desigualdad económica, destacan entre los factores que mantienen a una parte de nuestra población con desniveles que todavía alimentan el racismo de los que ven a muchos desde arriba con desprecio.

En resumen, en una situación como la peruana, prefiero errar desde el antirracismo. Opto por meter la pata haciendo algo contra ese monstruo herido pero rugiente que es un problema urgente vital para nuestro futuro como estado, como economía y como sociedad, antes que mantenerme en una posición demasiado precavida y pecar por falta de reacción solo por cuidarme de atacar únicamente lo demasiado obvio. Sí, debe haber una criba para saber qué puede ser racismo y que no, pero no del tamaño que algunos desean. Mantenerse en el centro de esta situación es ineficaz porque exige, por sus dimensiones, moverse definitivamente a un lado del columpio para pisar tierra. 

El justo medio no siempre está en el medio de todo.

¿La lucha contra el racismo tendrá éxito en el Perú? Del debate Bruce-Tanaka, referencia obligatoria sobre el tema, me robo dos cosas para sintetizarlas. La conclusión de Tanaka acertada acerca de una disminución del racismo comparado con otras épocas, pero también el pesismismo de Bruce sobre la capacidad del racismo para mutar y adaptarse como un virus ante posiciones adversas a éste, de tal manera que se le puede chancar pero quizá nunca eliminar.

Visto así, creo también de manera sombría que el racismo nunca desaparecerá, pero prefiero ser más relajado con ello cuando se vuelva una gripe antipática y recurrente, y no mientras sea el cáncer amenazante y actual que se resiste a dejarnos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Brillante síntesis de argumentos muy válidos, fabber. Creo que el tema tiene muchas aristas que bien podrían llevarnos nuevamente a la indiferencia. Tu frase del justo medio me parece la más acertada.

En todo caso, sería interesante analizar más a fondo cómo es que el peruano confunde esta idea del autocholeo con el despectivo "eres un acomplejado, resentido social". Pronto podríamos hablar sobre esa herramienta sistemática.

Para tomarlo con humor, aquí una recomendación de un operativo que estamos impulsando para la Municipalidad de Miraflores http://www.choledadprivada.com/2008/06/17/operativo-la-pinta-no-es-lo-de-menos/