27.10.07

GCC: Se reserva el derecho de admisión

Cada blog tiene derecho a tener sus propias normas.

Si permite comentarios, si no los permite, si hace moderación previa o si son inmediatos, o si solo deja entrar a católicos y anglicanos, tirios o troyanos, es decisión de su dueño . Te haces una idea del bitacorero con respecto a lo que censura, y cuando es todo un blog colectivo, a través de la administración que lo representa.

Me da miedo suponer entonces que el blog colectivo Gran Combo Club sea una muestra médica de toda una generación de científicos sociales que predican la apertura de espacios de discusión, la libertad y los derechos humanos, y que a la vez consientan los criterios arbitrarios de censura que su administrador, Silvio Rendón, aplica basado no en el contenido sino en quien es amigo de quien (gente fuera de cualquier lío ha sido censurada). No voy a juzgar a todo un grupo de gente a través de los errores de unos cuantos, pero si lamento la prédica de una cosa y la puesta en práctica de algo distinto.

Por la calidad de varios artículos de los colaboradores y del mismo Silvio, quería creer que la censura llevada a cabo era un exabrupto corregible y no una práctica sistemática defendida reiteradamente por el administrador, como ha resultado ser. Finalmente llega un email suyo donde me acusa de desencadenarle un cargamontón, entre otras cosas, y con un remate que me pide una actitud que reservo con una discoteca para ricos, pero no con un supuesto espacio de debate de un blog colectivo de izquierdas. Quizá no haya mucha distancia ...

"Si te sientes incómodo en nuestro espacio, si te parece que no seguimos lógica alguna, etc., etc., simplemente no entres, por favor. Tampoco me verás en tu espacio."

Incómodo para nada, si he comentado últimamente un par de veces allí es porque era mi única oportunidad de tocar un tema tan cercanamente como el de Mónica Feria, y de eso no me iba a privar solo por sospechar de tu conducta. Pero como ya has confirmado con creces el criterio que te rige, ni modo Silvio. Si el requisito para entrar es estar de acuerdo con tu lógica claramente errada de administración, obvio que no lo haré. Espero sepas cumplir a cabalidad con tu parte del trato.

No sé si ver en el caso del GCC una bola de cristal del futuro ¿la generación con la que crecí en la PUCP está condenada a seguir ese camino dentro de 10 o 15 años? ¿nos volveremos temerosos de los cuestionamientos exteriores y levantaremos una valla alta y exclusivista en los espacios que manejemos? ¿o lo hacemos ya? Ejemplos de mucha gente valiosa de esa generación aún me permite mantener el optimismo.

NOTA: A diferencia de lo que expone Daniel Salas (con quien he concordado en no pocos temas, incluída su posición en el debate de Mónica Feria) no tengo intención de ninguna guerra de insultos, solo he expuesto un par de líneas posts mas abajo que no generaban silencio de parte mía. Como no tengo mayor problema con Silvio Rendón ni nadie de GCC, mas allá de esta establecida discrepancia entre blogs donde los argumentos están expuestos para que revise quien guste y elabore sus propias conclusiones, dejo el asunto aquí por mi lado, para no convertirlo en una bola de nieve innecesaria.

7 comentarios:

Fujur dijo...

Guardo la dirección! ;-)

Anónimo dijo...

Fabber:
He leido tanto tu post como el de Silvio Rendón y creo que debo decir algunas cosas, a titulo personal, como uno de los banneados.

De lo que he podido ver, esta parece ser una actitud que no implica a todos los miembros del GCU. De hecho, una de las personas que forma parte de dicho blog colectivo ha manifestado que conoce a 2 de los afectados y que no se encuentra de acuerdo con dicha actitud.

Como sabemos, esto fue provocado por una disputa que, a la luz de la distancia (y remarco, a titulo personal), veo quizas como la muestra de mayor improductividad y estupidez que pudimos cometer, de ambas partes. Nos excedimos todos los involucrados, llegamos a devaluar el debate y, finalmente, el que perdió fue el público lector.

Sigo sosteniendo que la libertad de expresión es la máxima que debe regir. Y que frente a sus excesos, más que códigos bloggers de ética, quizás haya principios comunes que poco a poco y de modo más bien implícito podamos adoptar. No creo en la censura, ni en eliminar determinada página porque no es de nuestro agrado. Ni tampoco he celebrado la aparición de lo que muchos llaman "blogs basura". Solo puse un link a modo de ejemplificación de lo que venia ocurriendo, a raíz de los insultos que sufrió Roberto Bustamante.

Silvio señala que "el grupito", donde seguramente me incluyen, traía problemas. Creo que olvida los post elogiosos al trabajo de varias de las personas a las que ahora bannea, o las veces que, gracias a un comentario suyo, tuve que hacer una precision o una aclaración que siempre tomé de buen grado y agradecí. Lamentablemente, una disputa con uno de sus amigos fue la que causó el deterioro de las relaciones. Y Daniel Salas también tuvo la oportunidad de comentar en mi espacio cuando lo tuvo pertinente.

No me interesa rogar entrar a un sitio donde no soy bienvenido. Lo que si lamento es que un espacio que podía ser interesante por su contenido haya perdido interés por cuestiones meramente personales.

Anónimo dijo...

Debo de señalar que conozco personalmente a más de un miembro del GCC y que respeto la capacidad de su inteligencia y su potencia para reflexionar y tomar decisiones. Sin embargo, también debo de señalar que en las discusiones, censuras y exclusiones de algunos -los más beligerantes- pervive una moral bastante peculiar, que se rige por la lógica de grupos que, lamentablemente, parece que rigió durante los ochenta entre los alumnos de nuestra casa de estudios, cuando la imagen de "inteligencia" daba más prestigio que ahora, en una PUCP, según opinión pública, muchó más exclusivista y snob. No hago mal, si parafraseo esa moral así: "Tú eres mi pata, eres inteligente". De ello se sigue una lealtad a medias infantil, a medias diplomática del tipo: "Si eres mi pata y te equivocas, solo te maleas (porque si no, arruinas mi imagen de inteligente); si no eres mi pata y te equivocas, entonces sí eres una bestia y te cae con todo". Ello puede explicarse por la natural desconfianza entre grupos que, provenían de una Lima múltiple, y quienes de seguro veían en cada diferencia una señal para tachar o discriminar, y no, como nos ha enseñado a las malas la violencia política, una posibilidad de acoger e integrar. A ello debe añadirse también la natural cuota de suspicacias paranoicas que implicaba entonces participar en la vida política -todos los GCC han hecho política universitaria en una época furiosamente ideologizada, pero solo de la puerta de la universidad para adentro- y las cuotas de tensión y simulación que implica vivir entre el jolgorio de la juventud y la aspiración a integrarse a la docencia en una institucíón que, por esos años, era notoriamente más conservadora que hoy. Lamentablemente, me parece, los blogger maduros de hoy reflejan toda la red de contradicciones larvadas desde entonces, que implicam una fuerte disociacíón de la personalidad entre discursos públicos y miedos privados. Afortunadamente, los noventas fueron mejores años para la Católica.

Anónimo dijo...

A MI TAMBIEN ME CENSURARON. AQUI MI COMENTARIO:

Dudar como griego, pero actuar como romano según los boletines informativos The Weather channel, no debería ser una característica de un educador.

Para absolver las iras de la Santa Inquisición no existen argumentos. Ni el mejor documentado ensayo, ni la misma prueba. Basta echar una miradita a la historia para darnos cuenta que de nada sirvieron.

Ahí está Galileo Galilei y miles de inocentes brujas para verguenza eterna.

Las preguntas del profesor Gustavo Faverón, dan escalofríos..!

Helas aquí:

- ¿Tuviste o no tuviste un compromiso ideológico con SL? Responde: ¿Si, o no..?

- ¿Tuviste o no tuviste alguna participación en SL? De cualquier índole: ¿Si, o no...?

- ¿Cuál fue en su momento tu postura ante las acciones de SL? ¿Te escondiste debajo de la cama, corriste a la iglesia a rezar, te enrolaste en el ejército, o cogiste el camino fácil y sospechoso de no hacer nada..? Habla, responde, contesta, di algo..! Confiesa..!

Insiste:

- ¿Cómo ha cambiado, si es que ha cambiado, esa postura?. Hoy en día, ¿maldices a SL o sigues siendo terrorista...?

Concluye Faverón:

- Y encima, tocas asuntos que nadie te ha formulado

- WOW...!

El término legal “nolo contendere” tan manido en la justicia norteamericana ya debería estar en el vademécum del académico literario. En nuestra justicia (peruana) también existe. Pero, a diferencia de Norteamérica, aquí su recurso (uso y abuso) es inverso a su figura original:

El derecho constitucional a quedarse callado, no implica "aceptación" ni "negación".

- Do you understand mister Faveron or nobody home…?

Está tan cargada la atmósfera que, en efecto, como apunta Mónica Feria, para que Faverón entienda, se necesitaría una larga exposición y no su simple "si o no" que a gritos impertinentes pretende.


Retornando al "derecho a quedarse callado" (Nolo contendere) . Se deja a criterio de la autoridad (juez, jurado) implícitamente aceptando un leve castigo o amonestación . Faverón no familiarizado aún con la justicia gringa, toma la cautela de la señora Feria con el típico prisma -lo peor- de la justicia peruana: "El que calla es porque algo oculta" Ergo: "A mi tienes que probar tu inocencia y poco me importa lo que digan los tratados jurídicos al respecto: Ahora, habla..!"

La alternativa de "nolo contendere", a diferencia de la "culpabilidad", no puede ser usada contra la persona en otro caso o acción.

Dios mío..!

¿No piensa este académico que cualquier admisión, por más insignificante o ingenua, podría, --legalmente hablando-- ser utilizada por algún Torquema en contra de la señora Feria...?

Aclaro, no estoy diciendo que el señor Faverón esté en el carrusel de los Torquemadas, pero que vende tickets con descuento, es casi un hecho:

“Si la tierra va alrededor del sol o el sol alrededor de la tierra, no me da ninguna utilidad ni hace diferencia en mi trabajo..”, bien podría repetir nuestro crítico literario al unísono con Sherlock Holmes

Cartago

Anónimo dijo...

Después de aceptar (publicar) GCC el comentario que antecede, a las dos horas Silvio Rendon, a pie del mismo, sugería que en la próxima oportunidad me identificara. De inmediato le hice llegar lo siguiente:


Silvio, no veo la necesidad que una persona tenga que identificarse para "comentar" lo que se está diciendo en el blog sobre un asunto espinoso. Sabes muy bien lo peligroso si cualquier despistado malinterpreta una observación. En el momento que levante un CARGO, en el instante que percibas una acusación de mi parte, una alegoría a la violencia, o una apología al desatino, claro, cien por ciento de acuerdo, en ese momento es imperativo que estampe mis generales de ley huella digital incluida. Eso es lo sensato.

La identificación que me pides para poder continuar participando en tu blog no la voy a dar porque tengo todo el derecho del mundo a mantenerme en el anonimato siempre y cuando -repito- no levante acusaciones contra personas con nombre propio.
Si te resulta irreconciliable mi explicación. Gracias Silvio, muy interesante la experiencia

PD.- De todas maneras te voy hacer llegar unas líneas sobre tus comentarios sobre la labor de los abogados senderistas. Chao.


Luego GCC "desapareció" el comentario inicial y cuando regresé fuí recibido con este absurdo: "Banned by webmaster. Your comments will not be added"

Cartago

Anónimo dijo...

“To avoid criticism say nothing, do nothing, and be nothing”.
====================

Lejos de enfocarnos en los hechos objetivos que generaron la aparición de SL, Silvio Rendón sale con una pregunta típica. Pero con un agregado repugnante: El "trabajo" de la prensa. De esa prensa “inmunda” que acusa a Aldo Mariátegui practicar, pero que él no tiene ningún reparo en aplaudir y alentar:

Aquí lo que dice Rendón:

"Si de verdad se quiere combatir a Sendero Luminoso como se debe, ¿por qué la prensa no le sigue la pista a los abogados de SL? Estamos perdiendo tiempo con la persona equivocada, (Mónica Feria) básicamente por temas del pasado, mientras que quienes sí representan un peligro presente para el estado de derecho y las vidas de mucha gente la pasan piola y no son objeto de ninguna condena ni atención."

El ex Fiscal General de los EEUU, William Ramsey Clark, por varias décadas ha sido y continúa siendo un luchador de los Derechos Civiles y las Libertades Políticas no sólo en los EEUU.

Últimamente, para su “asombro”, -agárrese de la silla señor Rendón- fue el principal abogado de Sadan Hussein.

Los entendidos en Derecho y los versados en “”””ética””””, para su “asombro” doctor Rendón, tampoco reprobaron el trabajo de mister William Ramsey en Irak.

- Oh my God…!

Igual que un médico no puede pedir “certificado de conducta” para no salvarle la vida a un criminal, un PROFESIONAL de la abogacía no puede renunciar al ejercicio de su profesión porque a gente obtusa, como usted, le molesta, máxime, of course, si el acusado no es ‘your friend’ .

- Do you get what I’m talking about mister Rendon..?

Más para su “asombro”:

El ex Ministro de Justicia norteamericano, William Ramsey, recibió el Premio Indira Gandhi por la Paz..!

¿Se imagina..?

¿El mundo está loco..?

¿O usted vive en otro mundo..?

Señor Rendón, métase algo tan simple en la cabeza: “Defender” a un criminal no convierte al abogado en otro "criminal".

Por más monstruoso que sea el acusado (criminal) según la LEY merece ser asistido por el ejercicio de la defensa.

- ¿Capire l’italiano..?

- ¿Vou cómprense le frence..?

- ¿Manyas…?

¿Sabe por qué académico Rondón el peor criminal tiene DERECHO a la Defensa..?

¿No lo sabe..?

Se lo digo:

- Poiché la legge dice é obligatoria

Por algo muy simple: Porque la DEFENSA es parte del debido proceso. Es decir no es un crimen defender a un criminal y porque no vivimos en la jungla.

Con posiciones como la suya uno tiene que estar advertido y chequear y re – re - chequear lo que va decir....

No vaya a ser porque alguien diga que “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”, como esa sentencia es de Carlos Marx, el catoncito de la blog, lo acuse a uno de comunista hijo de la guayaba..!

Cartago

Fabber dijo...

CARTAGO: Discrepo contigo porque realmente las preguntas de Gustavo Faverón en el debate no tenían ningún tono de juicio a Galileo (por Dios, ahora Mónica Feria es Galileo, como se reescribe la historia) sino indagaciones pertinentes no como acusaciones penales sino como cuestionamientos perfectamente entendibles a una persona que recibe un premio por defensa de los DDHH pero que cae en una serie de desmentidos y da vueltas para deslindar con SL, que no le merece una condena clara.

ALEXIS: Coincido con lo que mencionas en tu comentario. Ciertamente hay ciertas características que marcan épocas que, sin generalizar, podemos encontrar fácilmente en varias contradicciones actuales, no solo presentes en este caso pequeño y bitacorero, sino en otros aspectos de la vida nacional. Agudo apunte. Mi generación de los 90s tiene algunas ventajas pero también una serie de falencias que ya mencionaré en otra oportunidad, entre las cuales está una generalizada debilidad teórica y el abandono del proyecto nacional a favor de un sálvese-quien-pueda individual, entre otros detalles. Gracias por la visita.

J.A.GODOY: Es cierto que esta situación es de suma cero aunque espero sin que nadie convenza a nadie, que poco a poco quizá se hagan comunes algunos principios más de convivencia en la blogósfera que no estén basados en un muro.

En el mismo espíritu de tu opinión sobre un pasado intercambio bélico entre bitácoras, yo también veo improductivo darle más vueltas al asunto y que se vaya haciendo una bola de nieve. Daniel Salas, alguien cuyas opiniones respeto y a quien sin conocerlo tengo en alta consideración, insinúa que yo quiero iniciar una guerra de insultos. Nada más alejado de la verdad, y para que no degenere el tema a más, ya que no tengo problemas personales con ninguno del GCC incluído Silvio Rendón, salvo por esta insalvable discrepancia entre blogs con posiciones ya expuestas, prefiero por mi parte dejar el asunto aquí.