11.6.08

Indiana Jones y la secuela de la perdición


Anoche fui al cine a ver Indiana Jones y el Cráneo de Cristal ¿Más vale tarde que nunca?

En este caso, mejor hubiera sido nunca.

La película es mala. Un guión inverosímil (esto en una película de aventuras es decir mucho) y un Indiana Jones que sí parecía verse afectado por la edad, tejieron esta secuela que nunca debió llevarse a cabo. Las licencias fantásticas de las tres primeras partes, aquí se consideran patentes de corso para darle al espectador cualquier cosa, y que este se coma el esperpento solo porque viene acompañado con salsa Indy.

Esta cuarta entrega de Indiana Jones resultó muy ochentera en el mal sentido de la palabra. Daba la impresión de no estar ante una historia de Indiana Jones, sino ante una obra menor como La Joya del Nilo, donde Michael Douglas y Kathleen Turner salvan a un derviche sufi para encontrar un supuesto tesoro, que resultaba ser la sabiduría del susodicho derviche. La Joya del Nilo no fue mala para 1985, pero 23 años después no se puede hacer un cine con esos parámetros argumentales tan manidos. Casi me quedo dormido a media película, pues era obvio como se iba a llevar a cabo todo:

El acertijo misterioso era lo menos misterioso que se ha visto en todas las sagas de Indiana.

La villana, una Cate Blanchett a quien no se le puede echar la culpa del guión, fue una rusa genérica sin ningún añadido especial. Los guionistas de GLOW pudieron hacerla mejor con la Coronela Ninochtka, porque hasta ella tenía más desarrollo dramático que este insípido personaje. Muere en una repetición xerox del final del "Arca Pedida", pero con el tinte desparramado de una mala copia.

El hijo de Indiana Jones resulta insoportable. Era Scrappy Doo con Scooby. Era Godzuki con Godzilla. Era el Batiduende con Batman. Y sabe esgrima, porque lo aprendió de Tarzán, James Dean y Pancho Villa.

El profesor Henry Ox, el amigo-traidor-amigo-traidor ad infinitum, falla como personaje supuestamente cómico, que solo sabía recibir porrazos como en cualquier secuencia de Risas y Salsa. Traiciona a Indy, y luego en un momento ultra-What-The-Fuck de la película, dice que no es traidor y todos felices, le creen sin ningún giro de por medio. Al final resulta otra vez que es traidor. Como es ambicioso, fallece por causas naturales de su estereotipo, intentando cargar mucho oro. Lo desconcertante es la forma perturbadoramente estúpida en que muere, con guiño y sonrisa incluído.

Las marmotas y los monos en 3D haciendo gracias, parecían una cortesía del director de las Scary Movie o Una Loca Película de Esparta.

Toda la parte de la selva fue irrelevante y adormecedora. La persecución con jeeps y las caídas de catarata no conceden ningún suspenso, solo pura montaña rusa sin nada atrás. Tampoco los indios-paisaje-que-arrojan-cosas supusieron ningún problema, ni para los buenos (les basta enseñarles el cráneo, que parece el pasaje a librarse de cualquier situación: hormigas, puertas de piedra, etc.) ni para los malos, que los ametrallan a todos.

Mención aparte merece la controversia nacional sobre las inexactitudes acerca del Perú. Vamos, una cosa es que se equivoquen en nombres o detalles, o torcer un poco la historia. Bueno, vaya y pase, así es el cine. Pero, ¡por el fantasma de Túpac Yupanqui, hay límites! ¿música mariachi en el Cusco? ¿y el quechua que enseño Pancho Villa?

Creo que a cualquier peruano le puede dejar la sensación que la película mira tu propia identidad diciendo "mexicanos, peruanos, Pancho Villa, Orellana, quechúa, náhuatl, mayas, incas ... bah, del Río Grande para abajo todo es la misma carroña y no vale la pena saber más". Si bien hacer como el Canciller y pedir sabotear la película por ello es tardío y tonto, como menciona Ocram, uno sí tiene derecho a sentir que su historia y raíces merecen una mínima verosimlitud en una película de gran presupuesto. Pasa de ser anécdota pop a convertirse en una consagración de la ignorancia. Es como si yo le dijera a un gringo que Los Angeles está cruzando el puente de Brooklyn o que George Washington ganó la Guerra Civil norteamericana. Ah. Eso es falta de "cultura general". Lo que sucede más abajo, no. Y no importa esclarecerlo si no lo sabes. Somos la periferia, y la cuarta versión de Indiana Jones te restregará esa realidad en la cara.

Los momentos más absurdos de la película:

1, La muerte de Ox, que ya mencioné.

2. El ataque de los "zombies-Nazca" sin ninguna explicación por su aparición ... hey, sí, quizá una: es el Perú, es natural encontrarse con ex luchadores de catchascán mexicano que saben capoeira, visten máscaras de calavera y habitan tumbas inexploradas. Por un momento no era Indiana Jones sino El Santo contra las Momias de Guanajuato. Creo que unos personajes tan bizarros merecían un comentario de Indiana o de su Godzuki, pero nada. Así es la arqueología.

3. El OVNI enterrado en la ciudad precolombina se lo lleva todo. Démosle la mano a Erich Von Däniken, Indy, él tenía razón: esos indios brutos no podían construír pirámides ni estar atrás de ningún plot fantástico, ya que solo sirven para morar en cementerios, usar máscaras de calavera y dar patadas de capoeira.

¿Por qué el OVNI no estuvo atrás del Arca de la Alianza o el Santo Grial? Hum, eso es mitología judeo-cristiana, es de humanos. El resto de cosas maravillosas solo pudieron provenir de Zeta Retículi IV o Las Pléyades.

Y la última, la más pendeja, casi al final de la película:

4. "El tesoro que ellos tenían no era oro, sino la sabiduría". Vaaaaaaamos, ¡qué tal brainstorming para la cuarta entrega del arqueólogo! ¿cuántos millones de intis pagó Spielberg por esta adaptación chapucera de "La Joya del Nilo"?

En resumen: una decepción total. Espero que Harrison Ford no se preste para otra secuela. Ya me dio un poco de "cosa" estilo doctor Chapatín verlo como un Indiana abuelo, y además debe quedarle poca calidad de vida después de sobrevivir a la explosión nuclear dentro de una refrigeradora, en uno de los pocos momentos buenos del film donde el doctor Jones contempla directamente al hermoso-horrible hongo atómico.

Por lo menos, con semejante cantidad de radiación, no volverá a tener otro hijo como su insufrible Godzuki, Shia Le Beouf.

P.D. No he puesto la alerta de spoilers porque el estreno ha sido hace ya casi tres semanas, y además, sinceramente, no hay nada que "spoilear" cuando la película no es buena.

El Morsa hace espíritu de cuerpo con su colega
Mi compadre Raúl Chamorro reniega conmigo en El Templo de la Decepción.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

En "Cazadores del Arca Perdida" la primera escena también se lleva a cabo en el Perú, según tengo entendido. Vale la pena contrastarla con la última película, porque esta escena tiene detalles importantes. Que yo me haya dado cuenta:

- En la primera película, se ve gente de la sierra acompañando la expedición cuyas vestimentas tienen formas y colores más cercanos al típico del ande. En la segunda, la escena que muestra ese híbrido Cusco/Nazca, tiene gente vestidas con ponchos y sombreros que parecen más centroamericanos.

- Los detalles en el templo, donde se encuentra el ídolo tiene elementos de culturas pre-incas, si es que no me falla la memoria. En contraste con esta última película que ha estado llena de motivos mayas y pirámides escalonadas.

La pregunta es si lo han hecho a propósito.

Sobre el fin de la saga, no hay que subestimar la habilidad sith de George Lucas de explotar económicamente toda creación en la cual ha jugado parte. Ya ha mencionado la posibilidad de hacer películas de Mutt Jones, donde Indy juega el rol del viejo, como en el Santo Grial. Y por supuesto, podemos tener las reediciones donde todos los efectos especiales han sido rehechos con tecnología computarizada.

Veremos un "Indiana Jones y la Amenza Fantasma"?

Gastón dijo...

La pela no es geofantasticamente correcta?

Morena dijo...

Ahhh!!! has descuartizado la película mismo pollo de mercado, ya te veo jalando las tripas y todo. Es verdad que fue poco precisa pero, vamos, es ficción. Yo creo que es positiva toda esa publicidad gratuita, nos va a traer turistas de esos que se alucinan indy. Has visto que siempre se compran esos sombreros de cuero? y caminan con ellos por la calle...

Yo me divertí con la película. No sea renegón, pues fabber.

Fabber dijo...

Gastón, es geofantásticamente imposible XD.

Elventear, tu comentario lo corrobora: qué diferencia en el cuidado en esos detalles en la primera de Indy, y ahora, en una época que basta ir al Google o la Wikipedia para datos generales, se distorsiona todo. La ficción fantástica en una historia como ésta tenía que tener algún grado de verosimilitud, alguno aunque sea.

Morena, esos sombreritos son por las tres primeras partes. ¡Ah, nada tan delicioso como renegrrrrrr!

Anónimo dijo...

Si pues, con tantos millones invertidos, no se como no se molestan en coger un simple libro de historia o buscar en internet, hasta un escolar investiga mejor..esa justificacion de que pasa piola porque es ficcion se va al diablo cuando ves Los cazadores del Arca perdida y notas que siquiera hicieron su trabajo en reciclar Chavin con ese templo..ahh por ahi esta circulando el guion de Frank Darabont que rechazo Lucas, es mejor que el de la pelicula, pero tambien tiene sus perlas, ahi el villano es el Presidente del Peru!!..correteando a Indy por la selva:

http://www.canaltcm.com/estrenos/post/2008/06/12/indiana-jones-que-pudo-haber-sido-guiain-frank

Sebastián dijo...

Pirates Ahoy!! xD Qe risa lo de Gotsuki ah xD

u-u


Pero, o sea, xq decir qe de Río Grande para abajo somos lo mismo? e_e Eso me hizo sentir todo mal u_u