Hugo Chávez
ha enviado batallones a la frontera con Colombia, con el pretexto de defender la soberanía de Ecuador, en cuyo territorio el ejército colombiano abatió a 16 terroristas de las FARC, incluyendo al número 2 de esta organización. La muerte de su compinche de las FARC ha puesto de mal humor a la encarnación montypytheana de Bolívar.
"Señor ministro de Defensa, muévame diez batallones hacia la frontera con Colombia, de inmediato, batallones de tanques. La aviación militar que se despliegue", sostuvo Chávez durante su programa semanal de radio y televisión "Alo, presidente".
"
Muévame diez batallones ...". Vaya. Qué fácil es poner a tu país al borde de la guerra si te llamas Hugo Chávez Frías. Pero esta movida no tiene nada de improvisada, ya que se enmarca dentro de las aspiraciones de su discurso y cuyo plan lógico sigo en un mapa que he colgado para hacerme entender mejor.
haga click en la imagen para ampliar1. Influencia sobre la política exterior de Ecuador y Bolivia, para que actúen como satélites al servicio de la geopolítica chavista. Una integración mayor con estas naciones se ve interrumpida por dos países en medio del camino. Ya saben cuales.
2. Colombia es capturada con una combinación de maniobras militares, apoyo de las FARC (que reciben armamento de Venezuela), una amenaza de beligerancia ecuatoriana y el apoyo de ciertos sectores políticos que ven con más odio a Uribe que a las FARC, y son simpatizantes chavistas (la senadora Piedad Córdoba es un buen ejemplo de ese sector).
3. Después de Colombia sigue el Perú, que yaen 1830 había sido un obstáculo para Bolívar. Con la vieja Gran Colombia asegurada, se harían más notorios los movimientos convulsionantes apoyados desde el exterior y que se conjugarían con la nefasta y apopléjica división regional (apoyada paradójicamente por el APRA en los 90s) . Tras una serie de estallidos sociales sin precedentes, organizados por el petrodinero chavista y con la ayuda de dirigentes cortos de vista y remanentes senderistas, se erige un gobierno pro-chávez que emerge de la "lucha contra la oligarquía" y llega al poder algún populista de turno surgido de las filas de esta convulsión, no necesariamente algún Humala, sino alguna cara nueva de esas que siempre nos sorprenden.
4. Reductos de resistencia civil son aplastados y se podría librar una última guerra para aplastar algún intento independentista como el de Santa Cruz, que por su parte daría buenos pretextos al fundar su autonomía bajo premisas racistas, lo que no llevaría precisamente a la solidaridad mundial.
Cuando Hugo Chávez cambió el nombre de su país al de "República Bolivariana de Venezuela" había que ser solo algo perspicaz para dar con el imaginario que encerraba esa nueva denominación. El fervor del gobernante venezolano por la figura de Simón Bolívar no solamente parece manifestarse en las aspiraciones sobre el mismo país, sino también en las cada vez menos disimuladas ganas de poner a toda la vieja área liberada en la campaña del s.XIX, bajo una órbita única en el s. XXI, y con un gobierno nada democrático, sino de corte personalista y vitalicio, como el que intentó Bolívar en los países que liberó, inspirándose en el aquel entonces reciente modelo napoleónico.
Tras los pasos 2, 3 y 4 nacería la "República Bolivariana de Colombia", la "República Bolivariana de Ecuador", la "República Bolivariana de Perú" y la "República Bolivariana de Bolivia", juntos todos bajo el soberbio brazo de las
Fuerzas Armadas Bolivarianas y siguiendo los luminosos designios del
Nuevo Socialismo de Cinco Motores, formarían la flamante Unión de Repúblicas Bolivarianas Socialistas o la U.R.B.S. (un blogger venezolano
ya se me adelantó con el nombre), con un solo líder para un solo pueblo: Hugo Chávez.
Esta carátula de la revista Dedo Medio resultó calzar en el contexto más rápidamente que lo que sus editores imaginaron.Personalmente, como amante del sueño unificador latinoamericano, esta intentona de Hugo Chávez me sabe a profanación, a pisoteo de cruz, a sinagoga quemada, a buda volado con dinamita. La integración latinoamericana está sufriendo un golpe duro con este tipo que toma sus banderas, se pone una deforme máscara de Bolívar, y como un monstruoso Rey Momo, avanza a la cabeza de una comparsa en la que desfilan tanques, terroristas, poderes dictatoriales, antenas de televisión tomadas por la fuerza, matones en moto, un socialismo desfasado y empobrecedor, congresistas y dirigentes políticos colaboracionistas, ya sea por estupidez o por compra de voluntades. Mientras nos sumimos en el close-up de nuestro acontecer político, con marchas innumerables y muchas con motivos equivocados, con presidentes regionales ineptos, con algún ministro de Estado que parecen sacados de un virreinato (como el estúpido y racista Antero Flores Aráoz), nos perdemos de la visión general, del plano panorámico que muestra todo en su conjunto.
Ahora que se configura una amenaza de guerra colombiana ¿qué debe hacer el Perú? Silvio Rendón del GCC sostiene en
"El Perú y el cerco a Colombia" que no debemos ayudar a Colombia ya que al Perú nunca le han devuelto los favores internacionales. Yo sostengo lo mismo pero por razones distintas, ya que si pudiéramos,
deberíamos ayudar a Colombia en un probable conflicto en el que un triunfo militar chavista comprometería a nuestro país. Pero nuestras FFAA no están en su mejor forma, y no solo es impensable proyectarnos militarmente fuera de nuestras fronteras para ayudar a un aliado, sino que es probable que nuestra misma capacidad de defensa sucumba ante un ejército latinoamericano medianamente organizado como el venezolano.
Quienes siguen de cerca nuestra realidad militar saben de lo que hablo, pero para no explayarme en detalles técnicos se puede resumir en que nuestras FFAA están por debajo del nivel operativo deseable ante una amenaza externa, por lo que deberíamos concentrarnos en desplegar las púas del erizo e invertir algo en armamento defensivo, como artillería y misiles antiaéreos, adiestramiento y munición antitanque, así como en mejor entrenamiento para los pilotos de los escasos MIG-29 que podrían patrullar nuestros cielos. No nos queda otra que volvernos un bocado indeseable, y a la vez mejorar nuestra rama de inteligencia para detectar la infiltración chavista en varios autodenominados movimientos de reinvindicación (no quiero generalizar, hay de todo), así como despojarnos de prejuicios para no asumir como mentiras todo lo que dice nuestro antipático Ministro del Interior, que por antipático no deja de tener razón al denunciar rastros de manos extranjeras y de Sendero Luminoso en las últimas movilizaciones del paro agrario.