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1.8.14

Palestina e Israel: diez argumentos falaces

En este nuevo y trágico episodio del conflicto en Israel y Palestina, encuentro repetidas veces ciertos argumentos falaces o endebles que es necesario enumerar. Encontrarán una clara mayoría de razonamientos (o eslogans) cuestionados de origen pro-israelí antes que pro-palestino. Eso, porque para comenzar hay que desmentir que:

1. Ambas partes dan igual.
En los dos bandos en conflicto existe un lado ocupante y otro ocupado. El lado ocupante, el israelí, posee una absoluta ventaja militar gracias a la cual goza de una virtual invulnerabilidad a las acciones del bando ocupado, los cohetes lanzados por Hamas en Gaza, y las protestas con piedras de los palestinos en lo que queda de Cisjordania.

Hamas es una agrupación retrógrada y terrorista, pero no representa una amenaza vital a la existencia de Israel. Llegó al poder en Gaza mediante elecciones por el desprestigio de Al Fatah, el partido laico al que Israel no concedió ningún logro significativo a pesar que hace tiempo optaron por la vía pacífica. Al Fatah se desgastó tras la muerte (o asesinato) de su líder Yasser Arafat  y al que se añadieron escándalos de cosecha propia. Así, tras elecciones desfavorables y un conflicto directo con Hamas, quedó excluido del gobierno de Gaza, aunque lo mantiene en Cisjordania.

Israel sí representa una amenaza real a la existencia de Gaza, que está cercada, aislada y es bombardeada cada 2 o 3 años, con un saldo de 1000 a 1500 víctimas por incursión. También representa una amenaza a la existencia de Cisjordania como territorio palestino. Desde allí no se lanza un solo cohete. Tampoco gobierna Hamas. Sin embargo la población palestina cisjordana es víctima del derribo constante de sus casas, la muerte ocasional de sus compatriotas, la destrucción de sus plantaciones y el cerco de sus núcleos poblados en un proceso abierto de conversión a bantustanes o “reducciones”.

Vemos que no es un conflicto donde ambas partes “den igual”

2. Israel solo se está defendiendo.
Aquí se choca con algo básico: el derecho a la defensa es altamente cuestionable cuando quien la esgrime está no solo ocupando sino bloqueando materialmente a una población (no según los árabes sino la ONU). Si eso no bastara, la “agresión” de la cual se defienden es visiblemente inefectiva y la respuesta a ella es brutal y masiva.

En el caso de este último conflicto la situación se agrava, pues la chispa del reciente conflicto fue la muerte de tres jóvenes israelíes de las que se culpó a Hamas. Esta agrupación es conocida por reivindicar cada uno de este tipo de actos, y negó ser responsable. Finalmente se descubrió que no había sido Hamas sino una acción aislada, pero los perros de la guerra ya habían sido desencadenados.

Efectivamente nada es tan simple porque al omitir todo lo anterior, todavía queda la dimensión de Israel como un estado que debe dar respuesta a cohetes primitivos e interceptables. Es una encrucijada difícil, de esas en las que un estado se mete cuando mantiene una población de un millón y medio de vecinos bajo asedio como una gran cárcel al aire libre, después de décadas de maltratos y humillaciones. Pero la respuesta no es un ataque indiscriminado a su población civil.



3. Israel entregó Gaza y entrega “tierras a cambio de paz”.
Se esgrime ciertas veces que Israel “ha entregado tierras a cambio de paz”. Pero la realidad salta a la vista: las “tierras entregadas” han sido invadidas pocos años atrás por la fuerza. Finalmente funciona más como un secuestro a cambio de ciertas ventajas. Funcionó con Egipto, cuya península del Sinaí fue ocupada por Israel hasta asegurarse que jamás volviera a defender activamente al bando palestino y reconociera al estado de Israel. Después de 4 guerras perdidas por los egipcios en esa causa, había poco por lo cual sorprenderse.

Dentro de Gaza,  territorio palestino con un millón y medio de palestinos y ocupada desde 1967, vivían 8 mil colonos israelíes cuya defensa era muy costosa. En el año 2005 el gobierno de Ariel Sharon realizó una “retirada” unilateral que sin embargo mantuvo a Gaza sin control de sus fronteras y con muchos servicios y abastecimientos sometidos a la voluntad del gobierno israelí, lo que sigue dándole un estatus de territorio ocupado según la propia ONU.

Esta retirada opacó además la propuesta de la Liga Árabe de un acuerdo de paz, donde a cambio de dejar existir un Estado Palestino varios estados árabes reconocían el estatus de estado de Israel. Finalmente la “retirada” implicó la posposición de un estado palestino, y el nacimiento de una Gaza cercada y maniatada.




4. Uso de escudos humanos
Las acciones de Hamas desde la densamente poblada Gaza ciertamente ponen en riesgo a la población civil. A pesar que no existe evidencia concreta del uso de escudos humanos, me parece totalmente probable que una agrupación extremista como Hamas los haya usado. En cambio, sí está probado el empleo de Israel  de escudos humanos, usando menores de edad palestinos. Y estamos hablando aquí no de un bando desesperado, acorralado y en desventaja, sino de quienes poseen un escudo interceptor de misiles y están en situación de una virtual invulnerabilidad.

Pero en el caso de asumir que Hamas usa escudos humanos ¿cuál es la finalidad del uso de escudos humanos si al rival igual no le importa el costo y bombardea de igual forma? Siendo crudos, la carne humana es menos efectiva para proteger un blanco que un sistema anti-misiles.  Si se usó esa estrategia alguna vez, hace muchos años que no parece servir de mucho.

El estado israelí además posee la tecnología suficiente para realizar ataques precisos, pero bombardear con esa tecnología niños corriendo por una playa, o refugiados en una escuela bajo el amparo de la ONU convierte esa precisión en una obscenidad.

No debería hacer falta mencionar que la respuesta a una acción terrorista que se camufla entre civiles inocentes no es el asesinato colectivo y sistemático de esos civiles.

5. Cuestionar a Israel es anti-semita / pro-terrorista
Cuestionar y reprobar las acciones de un estado que ocupa territorio ilegalmente, cerca y acosa a su población, y la somete a represalias brutales cada 2 o 3 años no es producto de racismo o discriminación hacia ninguna etnia o religión. La carta del anti-semitismo es una de las mayores falacias esgrimidas al respecto.

Oponerse a la respuesta israelí ni siquiera es anti-sionismo. La mayoría de la población mundial y de los estados no se cuestiona de manera alguna la existencia de Israel como patria hebrea en terrenos donde cuenta con una cuota de tradición histórica. Lo que sí se cuestiona es que en el camino se realice el desalojo, demolición de propiedades, confiscación de tierras y asesinato de miembros de otro pueblo asentado tradicionalmente allí, que es el árabe-palestino.  

Finalmente, oponerse frontalmente a las tácticas del estado israelí de castigo a la población civil con miles de muertes en su enfrentamiento contra la facción terrorista Hamas no es apoyar a Hamas. Al contrario, movimientos como Hamas se benefician de tales acciones brutales, contraponiendo a su retrógrado integrismo islámico el asesinato, por parte de su rival, de miles de víctimas inocentes, una gran parte de ellos niños. Hamas se refuerza con estos acontecimientos, lo que a su vez reforzará una posición más dura desde el lado israelí y acentuará a extremos insospechados la violencia del conflicto. Por eso, la respuesta con bombas hacia la población civil desde el lado que tiene el control y dominio militar de la situación es el peor de todos los caminos posibles, que conduce a un final oscuro e incierto.


6. Palestina nunca existió, así que no hay nada que reclamar.
El estado Palestino efectivamente nunca existió, como tampoco Jordania, Siria o Iraq previamente a la partición colonial del Imperio Otomano tras su derrota ante franceses e ingleses en la Primera Guerra Mundial. Pero sí existió población árabe, y resulta que son las mismas personas con los mismos derechos. Los árabes de Palestina pertenecen a una comunidad mayor que es la nación árabe, pero su partición en múltiples estados los llevó  a enarbolar la bandera de Palestina, como estado representante de los árabes en ese territorio donde viven desde hace 1500 años. Como dato, si consideramos una ocupación previa de una tradición judía, esta data del 1200 a.C. hasta el 66 d.C. un tiempo mucho menor (menos de 1300 años)  y más antiguo. Tampoco es necesario que una población haya formado previamente un Estado para reconocer sus derechos a habitar y gobernar por sí mismos una tierra que les pertenece por siglos.

Estos datos además son secundarios ante el peso actual de una población israelí y palestina actual en estos territorios, ambas intentando forjar un destino mejor para los suyos. Pero esto no puede desembocar en la deslegitimación de existir de uno de los estados, tanto por parte del no reconocimiento (que se mantiene por parte de la Liga Árabe como su herramienta sobreviviente de negociación, ante su irrelevancia militar) como del sabotaje constante por parte de Israel a la existencia de un estado Palestino.



7. Israel no debe existir
Si bien es cierto que Israel nace como un proyecto dentro de la lógica colonial del siglo XIX, donde se podían ocupar territorios ajenos en nombre de las fronteras trazadas a miles de kilómetros de distancia en una mesa europea, la coyuntura a solucionar actualmente no debe retraerse al siglo XIX sino al XXI.

Existe una población emigrada a la zona de origen judío con múltiples orígenes (ruso, norteamericano, alemán, francés, etíope, etc.) que llegó intentando encontrar un refugio de incesantes persecuciones, y finalmente de un intento de exterminio masivo como fue el del Tercer Reich. La idea inicial de la construcción de Israel es un proyecto lleno de logros que causan maravilla, como la instalación de prósperos kibutz y la edificación de un estado donde al fin una población históricamente acosada pueda vivir, teóricamente, en paz.

El problema fue la lógica inicial colonial que trasladó el proyecto de una patria judía a una de las encrucijadas históricas de conflicto mundial, un territorio con demasiada historia y sangre sobrepuesta en capas. Pero esto no es un argumento sólido para negar la existencia de un estado israelí en la zona. La resolución 181 de la ONU en 1947 otorga un estado no solo a la población árabe existente sino a la judía migrante y es algo que debería ser irreversible.



8. Israel debe volver a las fronteras de 1947 / 1967
A estas alturas de la historia, el retroceso de las fronteras de Israel a sus linderos establecidos en 1947 o incluso 1967 es algo irreal y pedirlo ocasiona un entrampamiento en cualquier negociación.  La zona fue testigo en muy corto tiempo de numerosos conflictos donde Israel salió abiertamente triunfante, y eso es una realidad imposible de ignorar.

Cualquier solución para la formación de un estado Palestino no puede desconocer la configuración geopolítica y demográfica actual. Esto no significa que se deban avalar la colonización ilegal de tierras palestinas en Cisjordania o la ya nada solapada política de convertir a Gaza en una zona inhabitable, pero sí reconocer un contexto donde existe una potencia dominante y con clara superioridad que puede quedarse con la mayor parte de la torta. Si se ignora esta realidad se le dará chance a que se quede con toda.

 9 .Israel comete genocidio
La palabra “genocidio” ha sido muy manoseada por diversos intereses a lo largo de muchos enfrentamientos alrededor del orbe desde la Segunda Guerra Mundial. La política de Israel es hostil y sin concesiones significativas hacia los palestinos, también porque una vez  se comienza una ocupación agresiva, las opciones de las que disponen se reducen considerablemente. Sin embargo calificar de genocidio el conflicto actual es poco preciso y desprovee de seriedad a cualquier crítica al accionar israelí.

Los genocidios según la resolución 61 de la ONU se caracterizan por “la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal”, sin embargo dentro de Israel existe una significativa población árabe que no está sujeta a una limpieza étnica, (aunque sí a un acoso y pérdida de derechos, donde se pueden ver varios símiles con el apartheid) por lo que el problema no es tan “blanco y negro” sino mucho más complejo en este sentido.

Ciertamente es de interés de Israel que las zonas donde aún no ejercen un control absoluto (Gaza y los bolsones en Cisjordania) queden debilitadas o aisladas, y quizá despobladas, pero más que por un intento de genocidio contra la población árabe, por una extremista visión de seguridad nacional. Pero esta seguridad nunca será completa mientras no permita a  la otra población milenaria contar con un estado propio. El territorio correspondiente a ese estado está ocupado por la fuerza en desafío al derecho internacional.

10. En vez de hablar de Gaza deberíamos hablar de Siria, Ucrania, Sudán …

Es visible que hay conflictos actuales con un número mayor de víctimas, como la guerra civil en Siria, con profundas implicancias geopolíticas como la de Ucrania, con rasgos más extremos como el del califato islámico en parte Irak, o pasadas bajo el radar como Sudán del Sur. ¿Por qué llama la atención el conflicto en Palestina?

Por la antigüedad del mismo problema. Son casi siete décadas de una herida sangrante y cuya solución parece alejarse cada vez más.

Porque la correlación de fuerzas existente podría llevar a un manejo unilateral mucho más prudente. Israel mantiene un control absoluto en el plano militar. Su existencia no está amenazada y sus vecinos árabes no pueden siquiera soñar con una intervención: Egipto está sumido en problemas internos, Jordania no tiene peso, Líbano está destrozado (por conflictos internos y desde 2006 por Israel), Siria se despedaza a sí misma en una guerra con muchas facciones y 170 mil muertos e Irak es una fractura sangrante desde la invasión norteamericana de 2003. Israel además posee un apoyo por parte de EEUU que no posee ningún otro país, con opciones a ponerlo en aprietos o contrariarlo abiertamente, y esto sin mayores consecuencias en la abundante ayuda económica que reciben sus 8 millones de prósperos habitantes.

Finalmente porque Israel debería representar como Estado los altos valores que tantos científicos y filósofos de origen judío han afirmado en su cultura a lo largo de su rica historia. Es cierto que es una coyuntura difícil, que están entrampados después de patear el avispero e intentar acampar donde no deben de manera tozuda, pero en vez de producir un Maimónides o un Salomón que llegue a una solución justa a los dilemas, tenemos demasiados herederos de Ariel Sharon.

La única esperanza visible es que el propio Israel recapacite de lo que está cometiendo en nombre de una seguridad que será imposible de conseguir por esta senda.

31.10.09

Grandes batallas y eurocentrismo

Primero, vean esta ilustrativa e interesante animación que llegó a mis ojos a través de Microsiervos...



Y esta es la primera pregunta que apremia, más allá de toda crítica a la violencia de Occidente y a la historia conflictiva de Europa:

¿Fueron los demás rincones del mundo tan pacíficos en los últimos mil años?

La respuesta obviamente es no, pero gráficos como éstos ejemplifican una visión de la historia que es con la que hemos sido formados, que no es universal sino eurocentrista. Esta visión, en una era de información de proporciones tan enormes que volvería loco a Borges, y además de alcance instantáneo, debe desaparecer pronto.

No reclamo que se consignen batallas no registradas por fuentes escritas, como las que se llevaron a cabo en las civilizaciones prehispánicas de América, pero sí un poco más de curiosidad en las ricas historias de India, China, el centro de Asia o los reinos africanos de los siglos X al XVI. En el video existe una excepción ejemplar, que es la de Japón, sus guerras feudales en el s XI y XIV y la transición al shogunato en el s. XVI. Pero es casi un pecado ignorar las múltiples batallas acontecidas en China, en la época de los Cinco Reinos, las guerras contra el Khan, las guerras dinásticas o sus incursiones en Vietnam, Tibet, Xingjiang y los reinos Thai. Sin mencionar a la India y las batallas del reino Mogol, o entre los posteriores principados. Ello contrasta con el minucioso registro de cada disputa feudal europea al comienzo del video.

Que la Internet sea el principio del fin de nuestra historia eurocentrista por una verdaderamente universal, lo que nos facilitará mayor compresión de las diferentes civilizaciones antes de caer en tentaciones huntingtonianas.

Si les gustó y quieren pasarse más horas explorando con la visión de un halcón espaciotemporal la geografía de las grandes batallas, recomiendo encarecidamente este mapa de Conflict History que vi inicialmente en el imprescindible blog de historia La Bitácora de Hobsbawm.

18.10.09

Inglourious Basterds y el infierno del celuloide


Dudo si sea muy temprano para afirmar que Inglourious Basterds es, en lo que va del año, la película más deliciosa, poderosa, atrevida y, por lo tanto, la mejor. ¿No has ido a verla aún? Deja de leer esto, deja la computadora, deja tu silla. Compra tu boleto para ir al cine. No download, cine. Porque hay un lugar en el Hades reservado para quienes vean esta obra solo en DVD o por un Torrent.

Este post es sobre las impresiones de un momento que me dejó particularmente hipnotizado en una cinta que atrapa en su totalidad: la secuencia final en el cine.

Con Inglourious Basterds queda claro que Tarantino ha hecho una película sobre películas de la Segunda Guerra Mundial. El cine es central en el plan de venganza que es el alma de esta obra. Es solo en el cine, al que se le han sellado las puertas al mundo exterior, donde Goebbels, Bormann, Himmler, Goering y Hitler arden junto con todo el resto de la cúpula nazi, causando el fin de la guerra en 1944. La muerte los embosca en un recinto cerrado conscientemente desde fuera, como las duchas de Auschwitz, para finalmente ser reducidos a cenizas. Ojo por ojo.

Las imágenes plasman el círculo del infierno donde estos pecadores son castigados: el círculo del celuloide. Shosanna dice que es la venganza judía. Los nazis arderán por siempre en la ficción del séptimo arte y su maldad, real por encima de cualquier adaptación, los alejará de cualquier capacidad de ser redimidos. Vivirán ardiendo en la infamia, en cada película sobre la época. El combustible es el celuloide de nitrato. En el humo del incendio se eleva la enorme proyección de Shosanna, esta Ana Frank sobreviviente y confrontada con la posibilidad de devolver el golpe, que contempla a los jerarcas de la muerte y, con el rostro gigante de un Dios vengador, ríe a carcajadas.

Todos los involucrados en la venganza contra los nazis en dos planes distintos, el de los Bastardos sin Gloria y el del matrimonio cinemero, han partido con un itinerario suicida. El esposo de Shosanna se encuentra atrás del écran esperando una señal de su mujer para realizar su sacrificio. Ella y el cinéfilo alemán responsable de trescientas bajas aliadas se aniquilan mutuamente. Los dos "Bastardos" que se cuelan en el estreno, llegan al palco de honor y matan a Goebbels y Hitler. El cadáver del dictador alemán es despedazado después de su muerte por frenéticas ráfagas de metralla, desfigurándolo en la escena más gore nunca hecha con un personaje histórico. Los Bastardos portan cargas explosivas en sus cuerpos y completan el incendio de Shosanna con un acto kamikaze. La guerra se detiene un año antes de su verdadero final por una acción suicida que cambia la historia.

La escena final en el cine quedará impresa con fuego en el imaginario de nuestra generación. Y hay algo en ella que intuyo como la particular contribución de Tarantino para saldar las cuentas en el mundo de la ficcion, para compensar un episodio atroz y traumático en vez de regodearse en él. El ajusticiamento gráfico de los nazis en esta obra es a manos de los personajes que, en otros filmes, se limitarían a avanzar asustados a las cámaras de gas o enfrentarse a situaciones donde no tienen forma de contraatacar y solo pueden huir. Tarantino quizá sepa que su violencia visual aplaca animosidades en vez de causarlas.

Inglourious Basterds es la película diferente sobre la Segunda Guerra Mundial, esa gran guerra fundacional del mundo en que actualmente vivimosy sobre la que, quizá, nunca se acaben las historias para contar.

Nota aparte: Buenísima y graciosa actuación de Brad Pitt como Aldo el Apache, pero es Cristoph Waltz como el coronel Hans Landa, quien destaca en una cohorte de muchos personajes memorables. Doble mérito.

Errata: Cambié Inglorious Bastards por el verdadero título Inglourious Basterds, gracias a una observación de @breno.

23.5.08

Cuando Argentina casi recupera Las Malvinas

1982, Guerra de Las Malvinas. Un país sudamericano enfrenta a la mayor potencia naval de Europa y, más allá de la coyuntura dictatorial y populista que motivó el conflicto por parte de la junta militar argentina, se jugaban mas que unas islas rocosas y frías. Como se ha demostrado el año pasado, el Reino Unido ahora basa sus reclamos sobre la promisoria Antártida en la proyección continental de sus posesiones más australes, justamente las Malvinas y las Georgias del Sur que intentó recuperar Argentina. El reclamo inglés afecta no solo los intereses del país de las parrilladas y el tango, sino también los de sus circunstanciales aliados chilenos, quienes ven afectadas sus aspiraciones antárticas por las proyecciones británicas que parten de las islas que ellos les ayudaron a conservar, como ya expuse en otro post.

Ya que la ucronía, o historia contrafáctica, es un ejercicio al cual siempre me inclino y que no es tan inútil y pueril como algunos piensan, me resultó irresistible escribir un post con el pretexto de un excelente documental del History Channel sobre las acciones que pudieron dar un resultado distinto a la Guerra de la Malvinas. Para quienes piensan que los ingleses derrotaron fácilmente a los argentinos, les sorprenderá saber que unas pocas decisiones de cabeza fría por parte del gobierno sudamericano pudieron haber resultado en una derrota para la Royal Navy, un escenario que admito haber deseado que sucediera. Aquí el documental completo, en cinco partes:











Decisiones como no esperar unos meses más, no construir una pista de aterrizaje en las Malvinas, o no contar con una inteligencia más eficiente, entre otras cosas, jugaron a favor del Reino Unido. Sí, sé que los argentinos se hubieran inflado como un globo con una victoria sobre los ingleses, y que la dictadura de Leopoldo Galtieri se hubiera prolongado más años, pero ver derrotada a la Royal Navy por latinoamericanos, ver a la arrogante Thatcher pagando con su cargo la derrota y además ver alejarse al Reino Unido de interferir en la proyección de nuestros países hacia la Antártida (cuya importancia ya no se encuentra en un futuro lejano) creo que eran un premio que compensaba todo eso. A mediano y largo plazo, era lo mejor para la región.

Las Malvinas ahora son Falklands, puede que por mucho tiempo más, porque un escenario como el de 1982 quizá ya no se repita, aunque el movimiento pendular de la historia a veces nos da sorpresas.

4.3.08

Pronósticos del ciclón grancolombiano


¿Llegará a huracan grado 5 esta tormenta tropical desatada en los cielos de la Gran Colombia?

Un optimista pronóstico de la revista TIME (que nos alcanza el Útero de Marita) da seis razones para una baja probabilidad de guerra, entre las más importantes: la interdependencia económica, que es un argumento clásico de quienes toman distancia de la escuela realista de política internacional; el bajón en la producción petrolera y la capacidad militar colombiana (ver sobre la capacidad miltar de Colombia un post del GCC). A la vez, el sensei Farid Kahatt ante la pregunta de como ve las probabilidades del conflicto, me responde que muy bajas, coincidiendo con muchos puntos del TIME y a la vez explicándome que los países involucrados no tienen nada algo concreto qué ganar.

En realidad, bajo circunstancias promedio en la región, un incidente como el de la incursión colombiana en territorio ecuatoriano no tendría que desatar una crisis que dispare nuestra preocupación, y se podría pasar la página después de una entendible protesta ecuatoriana y las disculpas colombianas del caso. Si nos imaginamos a los estados involucrados como actores racionales, las probabilidades de un conflicto armado derivado de este incidentes se aproximarían al cero. Lo que activa la alarma es el protagonismo del tercer comensal, autoinvitado al pleito: la Venezuela de Hugo Chávez, un actor nada racional e impredecible y cuyas pautas iniciales de comportamiento lo único que muestran es un líder guiado por una visión mesiánica como fuerza reordenadora del statu quo(+5% al riesgo), que ha tomado la iniciativa en el incidente ordenando un movimiento de tropas mientras estaba en cadena nacional (+5% al riesgo), y que cuenta con la ilusión de atravesar un momento óptimo por la relativa debilidad de la potencia hegemónica mundial norteamericana, y la neutralidad de la potencia regional brasileña, en conjunción con el auge del precio del petróleo que llega a compensar milagrosamente la baja producción (+5% al riesgo) y con un entorno típico de los dictadores egomaníacos que pueden estar disfrazando la realidad para complacer a su líder (vean a Saddam creyendo que podía luchar una guerra convencional con los EEUU en 1991, +10% al riesgo).

Pongo este semi-arbitrario 25% de riesgo por esos factores que en otras circunstancias no contarían, y que sí cuentan para un actor no-racional como el gobierno bolivariano. A pesar que es una baja probabilidad, el logro certero de Chávez ha sido promover artificialmente la internacionalización de un conflicto armado interno que tenía tendencias fuertes de seguir siendo interno. Chávez es probable que ladre y no muerda, pero mientras hace bulla y alborota la región puede estar logrando ante ojos internacionales su propuesta de volver a las FARC una fuerza beligerante al ponerlo en la balanza como un actor al igual que Ecuador o Colombia. Quizá ese sea el fin oculto del revuelo bélico, un propósito extrarregional para con una fuerza terrorista regional.

Carlos Meléndez, en un muy interesante post, menciona también la internacionalización del conflicto y se pregunta sobre las posibilidades de una "africanización" del mismo, debido al factor narcotráfico donde la cocaína haría las veces de los "diamantes sangrientos" de Sierra Leona, en una guerra motivada por el tráfico de mercancía ilegal. Creo que apostar por la africanización es ir un poco lejos en subestimar el poder relativo de los estados latinoamericanos. Si bien el narcotráfico es un factor a considerar, no ha sido un actor determinante en las decisiones clave que han hecho entrar en espiral el incidente fronterizo, ya que correspondió:

- Primero al presidente colombiano Uribe la decisión difícil de dar un golpe a las FARC a costa deldeterioro de sus relaciones con Ecuador

- Luego la de Chávez de provocar una respuesta ecuatoriana prendiendo más fuego del acostumbrado en su discurso (lo que ya es MUCHO decir) y moviendo tropas a la frontera para obligar al presidente Correa a hacer lo mismo (mímesis bélica por la acción del aliado mayor, de la que salvando enormes distancias, puedo poner como ejemplo a Hitler siguiendo la misma lógica para lograr que Mussolini se involucrara en el conflicto europeo)

- Y finalmente la ruptura total de relaciones con Colombia por parte de Ecuador, una medida mayúscula que, cabe resaltar, nunca sucedió ni en los momentos más álgidos de los choques militares de Ecuador con Perú en 1981 y en 1995.

Las tres decisiones corresponden a una esfera política que, si bien pueden ser influídas indirectamente por el factor del narcotráfico no obedecen directamente a sus designios. A Uribe lo mueve el delicado balance que ha tenido que hacer entre seguridad interna/externa, a Chávez la aspiración de convertirse en una fuerza hegemónica regional planteando esta vez de manera directa sus argumentos militares, a la vez de apoyar la probabilidad de lograr su soñada U.R.B.S. poniéndose esta vez abiertamente del lado de las FARC, y finalmente a Correa el no mostrar debilidad como presidente ante una incursión extranjera, a la vez que moverse bien en la balanza para complacer a su impredecible aliado venezolano mientras evita una guerra que sería particularmente nefasta para la estabilidad y economía ecuatoriana, que saldría perdiendo más que Colombia o Venezuela.

Finalmente, el papel de los EEUU en esta crisis se ha visto disminuído a pesar de su presencia en Colombia. Sin subestimar al gigante hegemón, creo que tiene las manos muy ocupadas en estos momentos debido a tantos factores como Irak, Afganistán, el petróleo mismo, la desconfianza financiera y el descontento popular con futuras aventuras bélicas. El Depratamento de Estado puede contar con que la intervención del "Imperio" podría ser usada por Chávez para galvanizar a la opinión latinoamericana e internacional a favor de sus argumentos.

Miremos por nuestras ventanas el mar, y esperemos que la tormenta tropical se quede como tal.

2.3.08

Mein Kampf Chavista

Hugo Chávez ha enviado batallones a la frontera con Colombia, con el pretexto de defender la soberanía de Ecuador, en cuyo territorio el ejército colombiano abatió a 16 terroristas de las FARC, incluyendo al número 2 de esta organización. La muerte de su compinche de las FARC ha puesto de mal humor a la encarnación montypytheana de Bolívar.

"Señor ministro de Defensa, muévame diez batallones hacia la frontera con Colombia, de inmediato, batallones de tanques. La aviación militar que se despliegue", sostuvo Chávez durante su programa semanal de radio y televisión "Alo, presidente".
"Muévame diez batallones ...". Vaya. Qué fácil es poner a tu país al borde de la guerra si te llamas Hugo Chávez Frías. Pero esta movida no tiene nada de improvisada, ya que se enmarca dentro de las aspiraciones de su discurso y cuyo plan lógico sigo en un mapa que he colgado para hacerme entender mejor.

haga click en la imagen para ampliar

1. Influencia sobre la política exterior de Ecuador y Bolivia, para que actúen como satélites al servicio de la geopolítica chavista. Una integración mayor con estas naciones se ve interrumpida por dos países en medio del camino. Ya saben cuales.

2. Colombia es capturada con una combinación de maniobras militares, apoyo de las FARC (que reciben armamento de Venezuela), una amenaza de beligerancia ecuatoriana y el apoyo de ciertos sectores políticos que ven con más odio a Uribe que a las FARC, y son simpatizantes chavistas (la senadora Piedad Córdoba es un buen ejemplo de ese sector).

3. Después de Colombia sigue el Perú, que yaen 1830 había sido un obstáculo para Bolívar. Con la vieja Gran Colombia asegurada, se harían más notorios los movimientos convulsionantes apoyados desde el exterior y que se conjugarían con la nefasta y apopléjica división regional (apoyada paradójicamente por el APRA en los 90s) . Tras una serie de estallidos sociales sin precedentes, organizados por el petrodinero chavista y con la ayuda de dirigentes cortos de vista y remanentes senderistas, se erige un gobierno pro-chávez que emerge de la "lucha contra la oligarquía" y llega al poder algún populista de turno surgido de las filas de esta convulsión, no necesariamente algún Humala, sino alguna cara nueva de esas que siempre nos sorprenden.

4. Reductos de resistencia civil son aplastados y se podría librar una última guerra para aplastar algún intento independentista como el de Santa Cruz, que por su parte daría buenos pretextos al fundar su autonomía bajo premisas racistas, lo que no llevaría precisamente a la solidaridad mundial.

Cuando Hugo Chávez cambió el nombre de su país al de "República Bolivariana de Venezuela" había que ser solo algo perspicaz para dar con el imaginario que encerraba esa nueva denominación. El fervor del gobernante venezolano por la figura de Simón Bolívar no solamente parece manifestarse en las aspiraciones sobre el mismo país, sino también en las cada vez menos disimuladas ganas de poner a toda la vieja área liberada en la campaña del s.XIX, bajo una órbita única en el s. XXI, y con un gobierno nada democrático, sino de corte personalista y vitalicio, como el que intentó Bolívar en los países que liberó, inspirándose en el aquel entonces reciente modelo napoleónico.

Tras los pasos 2, 3 y 4 nacería la "República Bolivariana de Colombia", la "República Bolivariana de Ecuador", la "República Bolivariana de Perú" y la "República Bolivariana de Bolivia", juntos todos bajo el soberbio brazo de las Fuerzas Armadas Bolivarianas y siguiendo los luminosos designios del Nuevo Socialismo de Cinco Motores, formarían la flamante Unión de Repúblicas Bolivarianas Socialistas o la U.R.B.S. (un blogger venezolano ya se me adelantó con el nombre), con un solo líder para un solo pueblo: Hugo Chávez.


Esta carátula de la revista Dedo Medio resultó calzar en el contexto más rápidamente que lo que sus editores imaginaron.

Personalmente, como amante del sueño unificador latinoamericano, esta intentona de Hugo Chávez me sabe a profanación, a pisoteo de cruz, a sinagoga quemada, a buda volado con dinamita. La integración latinoamericana está sufriendo un golpe duro con este tipo que toma sus banderas, se pone una deforme máscara de Bolívar, y como un monstruoso Rey Momo, avanza a la cabeza de una comparsa en la que desfilan tanques, terroristas, poderes dictatoriales, antenas de televisión tomadas por la fuerza, matones en moto, un socialismo desfasado y empobrecedor, congresistas y dirigentes políticos colaboracionistas, ya sea por estupidez o por compra de voluntades. Mientras nos sumimos en el close-up de nuestro acontecer político, con marchas innumerables y muchas con motivos equivocados, con presidentes regionales ineptos, con algún ministro de Estado que parecen sacados de un virreinato (como el estúpido y racista Antero Flores Aráoz), nos perdemos de la visión general, del plano panorámico que muestra todo en su conjunto.

Ahora que se configura una amenaza de guerra colombiana ¿qué debe hacer el Perú? Silvio Rendón del GCC sostiene en "El Perú y el cerco a Colombia" que no debemos ayudar a Colombia ya que al Perú nunca le han devuelto los favores internacionales. Yo sostengo lo mismo pero por razones distintas, ya que si pudiéramos, deberíamos ayudar a Colombia en un probable conflicto en el que un triunfo militar chavista comprometería a nuestro país. Pero nuestras FFAA no están en su mejor forma, y no solo es impensable proyectarnos militarmente fuera de nuestras fronteras para ayudar a un aliado, sino que es probable que nuestra misma capacidad de defensa sucumba ante un ejército latinoamericano medianamente organizado como el venezolano.

Quienes siguen de cerca nuestra realidad militar saben de lo que hablo, pero para no explayarme en detalles técnicos se puede resumir en que nuestras FFAA están por debajo del nivel operativo deseable ante una amenaza externa, por lo que deberíamos concentrarnos en desplegar las púas del erizo e invertir algo en armamento defensivo, como artillería y misiles antiaéreos, adiestramiento y munición antitanque, así como en mejor entrenamiento para los pilotos de los escasos MIG-29 que podrían patrullar nuestros cielos. No nos queda otra que volvernos un bocado indeseable, y a la vez mejorar nuestra rama de inteligencia para detectar la infiltración chavista en varios autodenominados movimientos de reinvindicación (no quiero generalizar, hay de todo), así como despojarnos de prejuicios para no asumir como mentiras todo lo que dice nuestro antipático Ministro del Interior, que por antipático no deja de tener razón al denunciar rastros de manos extranjeras y de Sendero Luminoso en las últimas movilizaciones del paro agrario.

18.10.07

Turquía a punto de invadir Irak II

Si no leen el anterior artículo, pueden perderse algunos detalles...


Por 507 votos contra 19, el Parlamento turco ha aprobado el día de ayer los planes de ofensiva contra el virtual Kurdistán iraquí, para poder perseguir a los elementos del PKK, el Partido de los Trabajadores Kurdos. George W. Bush ha hecho un llamado al gobierno de Turquía para que no actúe unilateralmente, algo que sin duda parece un chiste consular de mal gusto teniendo fresco aún el arrebato de spaghetti western de Bush hijo. Aquel que emulaba a un cowboy más parecido a Terence Hill que a John Wayne a la hora de desenfundar la pistola contra Irak, está ahora hablando de plazos y consensos para la paz y de lo malo de las acciones militares sin consultar al mundo. Los turcos, obviamente, se han limitado a sonreír cordial y compasivamente ante esta cínica recomendación.

A partir de esta decisión los escenarios dependen de la actitud de un gobierno islamista en un país con una vocación de occidentalización y acercamiento a estándares europeos, desde la época de Kemal Ataturk. Es un grosero resumen del dilema turco actual, pero útil a final de cuentas.

El gobierno de Turquía puede anteponer su aspiración a ser un país próximo a Occidente, con todas las ventajas que conlleva, y maniobrar para calmar la opinión pública. Es un caso probable, pero está sopesado por el carácter islamista del actual gobierno. Actualmente Turquía tiene una fuerte mercancía para negociar y obtener dividendos políticos, que podríamos denominar más claramente como chantaje geopolítico.

Turquía al parecer se limitaría a operaciones de baja envergadura, aguardando la decisión final de la Cámara de Representantes de los EEUU con respecto al genocidio armenio. Los congresistas republicanos intentan convencer a la demócrata líder del congreso, Nancy Pelosi, para dilatar la votación para enfriar los ánimos en Turquía y dar tiempo a la maquinaria de Relaciones Exteriores para armar una mejor y más jugosa respuesta para Turquía. Turquía juega la baza de la probable invasión para obtener mas beneficios económicos, comerciales y estratégicos de los EEUU, a la vez que lo compromete para abogar en su soñada inclusión a la Unión Europea.

Si los republicanos tienen éxito y el genocidio armenio no es reconocido en la Cámara de Representantes, la opinión pública turca cesaría en algo su presión sobre el gobierno y este podría ser más flexible en su posición sobre las acciones del PKK desde el norte iraquí, aunque perdería una baza fuerte para negociar ante los EEUU, que es su papel de doble perdedor y "aliado maltratado", tanto en el tema de los armenios como en el de los kurdos.

Si el genocidio armenio es reconocido en el Capitolio, que es lo más probable, Turquía haría efectiva su promesa de poner fin a su papel de puente norteamericano hacia Irak y lanzaría una ofensiva a gran escala sobre el norte de este país, pero en nombre de sus planes para integrarse a la UE y para no perder al tradicional aliado norteamericano (con una relación de más de 60 años) no ocuparía el norte iraquí y retiraría las tropas con la garantía previa de un control más estricto sobre los kurdos por parte del Ejército norteamericano y las limitadas fuerzas de Irak. Esto resultaría ser una solución provisional, dada la fuerte corriente en los EEUU para retirar a mediano plazo las tropas de este nuevo Vietnam, y lo endeble de las residuales fuerzas del Irak artificial. La caída de Saigón en 1975 se repetiría esta vez en Bagdad, lo que constituiría una nueva tragedia para el ya sufrido país del Fértil Creciente (quien sabe que le pasaría a Saad Eskander, el sufrido jefe bibliotecario de Bagdad, al que he llegado a considerar un personal héroe distante).


Debido al carácter reinvindicacionista del gobierno islamista que ahora lidera Turquía no hay que descartar un escenario más tétrico: un intento de ocupación permanente turco sobre el norte iraquí, al estilo de Israel con las alturas del Golán de Siria. Las razones son tres:

1. El gobierno turco da muestras a su opinión pública de combatir hasta el final las acciones del PKK hasta las últimas consecuencias, con lo que gana popularidad y además se reviven memorias muertas de la gloria pasada otomana como potencia regional.

2. El colapso de Irak como nación, que ahora lo ha decantado a ser un espacio geográfico fraccionado y cuyo único núcleo estable es justamente su región kurda, dándole una oportunidad de ser nación y a la par una razón extra a los turcos, quienes como cuestión nacional tienen el impedimento de que surja una nación kurda.

3. El debilitamiento de la presencia militar norteamericana en la zona, ocupados con la insurgencia iraquí además del "juego de la gallina" con Irán y su programa nuclear, hace improbable que quiera además abrir un frente militar con un reciente aliado como Turquía, que en cualquier balance es una acción a pérdida, a pesar de la inmensa militar superioridad norteamericana, que demuestra ser insuficiente para manejar un escenario como este.

Esta acción turca originaría un recrudecimiento de las acciones del PKK y además un aumento de la "pradera en llamas" que ahora es el Medio Oriente. Solo bastaría añadir los ingredientes de un Irán con su primera bomba nuclear y un Israel cayendo en manos de un gobierno parecido al de Ariel Sharon, y esto se convierte en un barril de pólvora bañado en napalm alrededor del cual baila una ronda de fumadores compulsivos.

Nota final:
Antes de concluír, mi buen amigo Xavi (autor del blog Huamanripa) me pregunta sobre mis afirmaciones acerca de la cercanía del PKK con Sendero Luminoso y creo poder responderle aunque mi debilidad es que no cuente con pruebas contundentes a la mano. En 1992-1994 (me falla la memoria) se descubrió que solo otras dos organizaciones subversivas reconocían a Abimael Guzmán como un ideólogo al nivel de Marx, Lenin y Mao: eran un movimiento maoísta en Nepal y el PKK. Ahora, el PKK es un conglomerado de izquierdas diversas y hasta donde yo sé no ha manifestado un maoísmo abierto, pero sí han adoptado muchas de sus tácticas y aspiraciones de organización social además de las recomendaciones de Guzmán para la lucha armada que les hicieron llegar a través de sus contactos en el exterior, junto con las ideas de Abimael de como debería ser la sociedad socialista del futuro, el ya consabido paradigma polpotiano que lo guiaba.

Ideológicamente es más confuso, y como dices, su núcleo cohesivo gira en no en torno al giro político sino a la reinvindicación nacionalista. En lo religioso es un movimiento secular no fundamentalista, pero en la praxis es tan sangriento como el Hamas. Tanto el PKK como el Hamas han hecho mucho daño a las causas que dicen defender. El Hamas porque parece justificar a Israel cuando se trata de presentar a todos los palestinos como unos religiosos dementes y sangrientos. El PKK porque le ha hecho mucho daño a la causa kurda, provocando que Turquía tema a la idea de una nación kurda que cercene su territorio como fruto de haber tenido "éxito" el PKK en sus acciones de bombas en lugares públicos y buses con niños. El mismo Kurdistán iraquí, que podría demostrar a Turquía la posibilidad de convivir con una posible nación kurda al sur, no ha hecho más que perder la oportunidad apoyando al PKK y arriesgando un proyecto que de otro modo resultaría factible. Simpatizo con la causa kurda y me gustaría verlos con una nación independiente, pero sé que su forma aproximación a esa meta ha sido totalmente errada y hasta ahora, nada fructífera.